Locales | 03 Ene Un represamiento del arroyo Guayabos efectuado en campos de un particular estaba provocando la merma en el suministro de agua potable a Guichón y a Termas de Almirón en los últimos días, lo que obligó a la intervención de las autoridades regionales y locales de OSE.
De acuerdo a la información recogida por EL TELEGRAFO, desde hace un tiempo se había notado una merma en el suministro de agua potable a Guichón, que se realiza a través de la usina potabilizadora (UPA) ubicada entre el arroyo Guayabos y la ciudad.
La baja en la presión era notoria y las dificultades determinaron que técnicos del organismo se trasladaran a la zona para establecer las cusas de la deficiencia, hasta que se determinó que se había registrado una sensible merma en el caudal del arroyo Guayabos a esta altura del curso, aspecto que también afectaba el abastecimiento del vital elemento a Termas de Almirón.
Mediante el monitoreo del área y a través de referencias de vecinos se llegó a establecer que en un campo particular se había efectuado un represamiento del arroyo, a efectos del aprovechamiento del agua para fines productivos, con las consecuencias de una reducción en el caudal, que repercutía en el bombeo hacia las instalaciones para la depuración del agua.
En contacto con la Junta Local de Guichón, se establecieron gestiones ante el responsable del predio, que en principio no se había mostrado receptivo, hasta que finalmente se logró convencerlo de la ilegalidad de la medida, por lo que se abrió el represamiento y el arroyo acusó un aumento de nivel estimable.
Esta gestión fue realizada en la víspera de Año Nuevo y de no haberse tenido disposición del propietario del campo se hubiera tenido que canalizar las acciones a través de la Dirección Nacional de Hidrografía, por lo que se hubiera registrado una demora de algunos días que habría extendido la afectación de la calidad del servicio de agua potable a Guichón y Termas de Almirón.