Nacionales | 06 Ene La inflación se disparó en 2008 hasta el 9,19%, su nivel más alto en los últimos cinco años, dejando atrás todas las previsiones de los expertos, debido sobre todo al alza de los alimentos y las bebidas. El gobierno esperaba que los precios al consumo subieran el año pasado entre el 3 y el 7%.
El índice de Precios del Consumo (IPC) que elabora el Instituto Nacional de Estadística aumentó un 0,93% en diciembre de 2008 y su número índice se fijó en 266,69. La variación anual acumulada y en los últimos doce meses fue de 9,19%. Para iguales períodos del año anterior, las variaciones fueron de 0,30%, y 8,50% respectivamente.
El equipo económico aspiraba a mantener la inflación por debajo de 7,5% para todo 2008. En el 2007 la inflación había sido del 8,50%, en 2006 del 6,38% y en el 2005, cuando el Frente Amplio llegó al gobierno, del 4,90%.
Pero las aspiraciones del gobierno comenzaron a extinguirse en setiembre, cuando la variación acumulada del IPC en los primeros nueve meses del año alcanzó el 7,63%. Esta tendencia no pudo ser revertida en los meses posteriores dado que, si bien se desaceleró la suba en el mercado local por la caída de los precios internacionales agrícolas y petrolíferos, no se registró deflación en ninguno de ellos.
Las principales subas en 2008 se registraron en el precio de las verduras, las legumbres y los tubérculos, con un 12,3%, y de las frutas, con aumento de más de un 6%. En todo el año 2008 los precios de alimentos y bebidas subieron un 10,6%.
El IPC subió 0,93% en diciembre con respecto a noviembre, impulsado por una suba en el precio de alimentos y bebidas. Los rubros con mayores incrementos en diciembre fueron Esparcimiento, equipos recreativos y culturales (2,36%), Muebles, enseres y cuidados de la casa (1,82%), y Alimentos y Bebidas (1,53%), al tiempo que se registró una caída de 0,40% en Transporte y comunicaciones.