Locales | 05 Ene Un automóvil Ford A del año 1931, cuatro puertas, muy bien presentado, apareció a nuestra vista. Pintado en rojo con guardabarros negros, se trata de la versión cerrada con carrocería enteriza, el “cuadradito” como solía denominársele.
Siempre estuvo en el seno de una familia y continuará en tal condición. Gonzalo Franco, quien actualmente está cargo del Ford A, nos cuenta que dicho automóvil perteneció a su abuelo, el doctor Luis Fernando Burjel. “Ese fue -agrega- su primer vehículo”.
Sigue comentando que estaba pintado originalmente de azul. Andando el tiempo fue pintado de color verde inglés. Posteriormente el Ford A pasó a pertenecer a la señora Laura Álvarez de Burjel, quien luego se lo regaló a Carmen Burjel, su hija. “Ahora soy yo quien lo usa”, nos dice Gonzalo Franco, hijo de la señora Carmen. “El auto fue restaurado y había estado ocho años parado sin utilizarse”.
El Ford A siempre fue objeto de un cuidadoso mantenimiento. Posteriormente, la restauración llevada a cabo en todas las áreas incluyendo motor, chapa y pintura, más el tiempo en que permaneció guardado, determinó que hoy día se presente en excelentes condiciones y por lo tanto, constituya un testimonio de una gran marca y un modelo muy especial.
Visto de frente, se aprecia el amplio parabrisas rectangular de una sola pieza. Por encima, una especie de corta visera que sobresale de la carrocería. La careta rectangular del radiador es alta y con los bordes cromados. En la barra transversal se apoyan los grandes faros. De perfil, la puerta de atrás se abre en sentido contrario a la delantera. Ambas tienen cristales más un tercero luego de la puerta posterior, en este caso es fijo. El largo estribo que une los guardabarros tiene una ranura en el delantero, donde se inserta la rueda auxiliar.
En la parte posterior aparece la luneta rectangular y más abajo, la parrilla para cargar valijas o algún bártulo.
Los parabrisas son de doble barra.
El Ford A es impulsado por el clásico motor de cuatro cilindros que responde como el primer día. El rodado es de rayos de alambre.
En suma, un referente de Ford y para destacar, un auto que estuvo siempre en el seno de una misma familia.