Paysandú, Sábado 10 de Enero de 2009
Nacionales | 09 Ene El Sistema Nacional de Emergencias (SNE) trabaja intensamente y en forma mancomunada con los diversos actores involucrados con el fin de controlar los incendios forestales generados desde el inicio de la temporada estival. Si bien la sequía facilita la propagación de los siniestros, se verificó que muchos de ellos obedecen a la imprudencia o intencionalidad de ciudadanos que, en algunos casos, derivaron en su procesamiento. En tanto, la Dirección Nacional de Bomberos contrató 150 zafrales para reforzar el combate de incendios.
Los últimos datos recabados sobre la situación de los distintos incendios registrados en territorio nacional revelan que el siniestro ocurrido en el balneario La Esmeralda del departamento de Rocha, en el kilómetro 276 de la Ruta 9, se encuentra bajo control. No obstante, aún trabajan personal de Bomberos, Fuerza Aérea, Ejército y maquinaria pesada suministrada por el Ministerio de Transporte, las intendencias y las juntas departamentales.
Por otra parte, en la faja interbalnearia del departamento de Canelones, aún persisten focos en el kilómetro 44; en la conjunción de la Ruta 11 e Interbalnearia; en el kilómetro 51 Las Vegas y en el balneario Guazuvirá.
En el departamento de Maldonado, más precisamente en Piriápolis, el fuego se encuentra circunscrito a un perímetro en el que el personal allí apostado apaga algunos troncos encendidos.
Asimismo, en Salto, en el kilómetro 498 de la Ruta 3, los bomberos se encuentran en la etapa de “liquidación” de un incendio que se generó en zona de montes y chacras, afectando 700 hectáreas.
Las autoridades del Sistema de Emergencias señalaron que la situación de los siniestros es muy variable a consecuencia de las condiciones atmosféricas. Un incendio que se encuentre –por ejemplo- en etapa de liquidación puede reavivarse producto de la virazón de los vientos; de ahí la importancia de trabajar en coordinación con la Dirección Nacional de Meteorología, para conocer los pronósticos.
Aclararon que aún no se prevé solicitar apoyo a dependencias de Bomberos regionales, como se realizó en 2005 con Brasil, dado que la temporada recién comienza y se aguarda que los incendios no se incrementen. De todas maneras, el monitoreo de la situación es permanente.
Además, el SNE apoyó el equipamiento de los 150 bomberos que contrató la Dirección Nacional de Bomberos. El SNE puso a disposición de quienes trabajan en las zonas afectadas, cuatro helibaldes (recipientes que transportan agua desde helicópteros) y se realizan gestiones con Ancap para que entregue más combustible del previsto inicialmente, para abastecer los vehículos de la Dirección de Bomberos.
Se mantiene desde la Dirección Técnica y Operativa del SNE la coordinación de aquellas necesidades que exceden la capacidad de los Comités Departamentales de Emergencia. En este sentido, se están entregando tanques para el almacenamiento de agua de 600, 1.100 y 2.000 litros.
En tanto, OSE está brindando apoyo logístico para extinguir incendios y busca abastecer a todo el país. El presidente del organismo, Martín Ponce de León, explicó que el ente colabora con camiones cisternas cada vez que se lo solicitan y que han realizado varias salidas de apoyo para este propósito. Además, indicó que el organismo está respaldando la distribución de agua que hacen las intendencias en aquellos lugares donde no hay sistema de OSE y los pozos individuales no cuentan con agua. Las tareas de apoyo son coordinadas desde el Sistema Nacional de Emergencias.
Ponce de León exhortó a la población de la Costa de Oro a que cumpla con las restricciones establecidas. En la Costa de Oro, único lugar donde hay restricciones de forma obligatoria, está prohibido el uso del agua para usos secundarios, como riego de jardines y lavados de autos. Explicó que se están realizando algunas obras en el kilómetro 30 para reforzar el abastecimiento para esa zona.
Agregó que la cantidad de personas que están veraneando en ese lugar es una exigencia para los servicios de OSE. Es por este motivo que en la Costa de Oro -que abarca desde Neptunia hasta Guazuvirá Nuevo y con el eje de Atlántida- existen estas prohibiciones desde el 2 de enero.
El jerarca señaló que es importante separar el déficit hídrico para el sector agropecuario, donde claramente existen zonas con problemas importantes, de lo que es estrictamente el suministro de agua. Expresó que en el caso de OSE, lo que importa es ver si hay suficiente cantidad de agua en las fuentes y si hay suficiente capacidad de tratamiento y de transporte en los ductos.
Otro punto del país que tiene problemas es el departamento de San José, ya que el caudal del río del mismo nombre está en sus niveles históricos más bajos. Para paliar esta situación se pidió la colaboración de la población en los usos secundarios. Asimismo, se trabajó con la Intendencia, el Ejército y UTE en la instalación de bombas en la Laguna de la Reina, a unos 15 kilómetros de la capital maragata, que permiten trasegar agua desde esa laguna al río San José. Esto permitió aumentar el caudal que llega hacia la ciudad y por tanto se logró en San José una situación de equilibrio, informó Ponce de León. En el resto del país hubo problemas puntales pero se han ido resolviendo, gracias a las obras que se hicieron en el invierno, que ya están todas funcionando, añadió.
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