Sergio Esquivel

Deportes | 13 Ene La selección mayor de Paysandú volvió a los entrenamientos tras el empate sin goles cosechado en su visita a Tacuarembó, importante si se tiene en cuenta que se logró con ocho hombres adentro del terreno, pero que más allá de sumar en lo anímico no se tradujo en escalar alguna posición en el Apertura.
Pero está claro que el gran objetivo de esta joven selección sanducera que lidera Sergio Esquivel será el Clausura del Litoral Norte, sabiendo que el margen de error se redujo al mínimo si es que se quiere estar en la definición.
Ayer, en el Parque Rivabén, se analizó lo sucedido y se hizo la autocrítica necesaria como para corregir errores y encarar lo que se viene. “Hablamos respecto a lo que se hizo, y esta vez puedo decir que se realizó todo lo que pidió el técnico. Es cierto, hay errores para corregir, pero estoy conforme con el trabajo que se hizo en Tacuarembó. El aspecto arbitral es difícil a veces de entender”, dijo el entrenador sanducero.
Esquivel entiende que “salvamos un punto importantísimo para el levante del equipo, pero ya tenemos que pensar en el futuro. El inmediato es el partido frente a Rivera, para el que habrá que rearmar todo porque sufrimos tres expulsiones. Volverá Ernesto Laca, pero estos inconvenientes nos permitirán seguir viendo jugadores porque el objetivo es pelear la segunda rueda”.
El técnico, al ser consultado sobre qué deberá suceder –luego de haber conocido a prácticamente todos los rivales-- para que Paysandú luche por el Clausura, fue claro al indicar: “tenemos que cambiar nosotros, en el sentido que ya vimos que todos los equipos están más o menos parejos, y que los verdaderos culpables somos nosotros”.
Hoy será tiempo de fútbol, para comenzar a preparar el choque del sábado ante Rivera, de visita. Para este partido se espera contar con la vuelta de Ernesto Laca, y también que Thome esté a disposición.
Lobato seguirá unos días más en Argentina, al tiempo que las expulsiones le quitan el sueño a la selección, que deberá rearmarse nuevamente.
Ayer fue tiempo de charla, análisis, trote y espacio reducido para los que no jugaron ante Tacuarembó. Hoy comienza a escribirse un nuevo capítulo, con el Clausura como gran objetivo.