El VIEJO CINE, O LO QUE VA QUEDANDO

Locales | 13 Ene El edificio del viejo Cine Astor en calle 18 de Julio, que también supo ser una discoteca en los ‘90, está ocupado desde hace al menos seis años por personas que simplemente vieron la oportunidad de entrar al edificio y establecerse en él, sin que hubiera habido una reacción inmediata de la Intendencia, cuando ya estamos en el segundo período de gobierno departamental que tiene bajo su propiedad el ya vetusto y --a estar por los informes obtenidos por EL TELEGRAFO-- desvalijado edificio.
Según los testimonios brindados a EL TELEGRAFO por vecinos y comerciantes, los ocupantes no serían personas indigentes, desde que adquieren sus artículos de consumo al contado y por cantidades importantes, no propias de quienes están en una situación económica difícil, habiéndose confirmado la existencia de la menos una motocicleta de alta cilindrada entre los ocupantes. Este extremo fue confirmado indirectamente por uno de los representantes del Ministerio de Desarrollo Social, Mides, el doctor Ricardo Fleitas, al afirmar que “no reciben nada” del Mides, si bien reconoció que “en algún momento solicitaron el apoyo del Plan de emergencia, pero la respuesta, si mal no recuerdo, salió negativa porque no les correspondía” porque “el conjunto de respuesta que dieron establecía que no estaban en un punto crítico de indigencia”. Si bien Fleitas no pudo precisar la fecha de solicitud, porque los archivos están centralizados en Montevideo, sí afirmó que “hace mucho tiempo” de este pedido, y que lo tiene presente además porque la familia reclamó ante la negativa de apoyo económico, y ese reclamo fue atendido por los asistentes sociales de Montevideo, que también denegaron la solicitud.
Un vecino del Astor, afirmó a EL TELEGRAFO que vio cuando tiempo atrás un camión particular cargó una cantidad importante de maderas y tablones supuestamente del piso del viejo cine, partiendo con rumbo desconocido. Los ocupantes, que tienen luz y agua, también talaron un viejo sauce que había en el fondo.
AÑOS DE ESPERA
El ex Cine Astor, con capacidad para 440 personas sentadas y construido por el arquitecto Oscar Garrasino en un estilo “renovador”, ocupa el padrón Nº 2410 de la manzana Nº 342 de la ciudad de Paysandú, en 18 de Julio casi Baltasar Brum. Fue un cine durante la mayor parte de su “vida pública”, hasta que un grupo capitalino lo arrendó como discoteca.
Posteriormente fue expropiado por el Ministerio de Economía y Finanzas, pasando luego al Ministerio de Educación y Cultura. En febrero de 2004 el Intendente Alvaro Lamas firmó un acuerdo con Carlos Blanco Fadol para instalar allí su Museo de Intrumentos musicales. En junio de 2005, ya sobre el fin de su mandato el intendente Lamas recibió el edificio en el marco de una donación del MEC para concretar el Museo, lo que fue aprobado por la Junta Departamental por unanimidad de 27 ediles presentes el 14 de junio de 2005. Luego vino el período actual, bajo el gobierno de Julio Pintos.
El edificio, sin embargo, no tuvo el destino previsto ni ningún otro.
“Abandono” y “desalojo”
La situación del Astor fue objeto de una exposición de la edila Nilda Belvisi, quien en la Junta Departamental la calificó de “abandono”.
En el planteo señaló que consideraba un “debe” con los sanduceros este hecho, agregando que “tenemos conocimiento que existieron ideas y buenas intenciones al respecto, pero hasta el momento todo ha quedado en anuncios”.
Luego, la Comisión de cultura de la Junta informó al plenario que se iban a iniciar acciones de desalojo contra los ocupantes del bien público. La directora de Cultura de la Intendencia, Nelly de Agostini, explicó que “el problema es que no se encuentran los títulos”, señalando que el escribano Raúl Beceiro trabajaría en la implementación del desalojo de los intrusos. En aquel momento De Agostini dijo que “la sala del ex Cine Astor es ideal como alternativa de teatro y si bien la transformaron en discoteca, no estaría tan deteriorada y no costaría tanto ponerla a punto”, comprometiéndose a realizar las gestiones para que “a la brevedad pueda recuperarse el inmueble”. Probablemente las autoridades no tenían conocimiento del estado en que está el local.