Rurales | 14 Ene Algunas “mangas” de langostas han sido divisadas en el departamento de Paysandú y Río Negro, generando mucha preocupación en los productores que temen un aumento en la población de esta plaga de continuar las altas temperaturas y escasez de lluvias.
El productor de la zona de Santa Kilda, Diego Henderson, explicó a EL TELEGRAFO que ha visto “algunas mangas de langostas procurando comida en la zona, lo que nos está generando gran preocupación”.
La falta de alimento la reúne y ocasiona gran temor, “porque al primer indicio de verde o alguna pequeña pradera, en poco tiempo se devoran todo dejando un panorama desolador a su paso”. Por su parte el ingeniero agrónomo Donald Chalkling, quien días atrás manifestó a EL TELEGRAFO que a algunos kilómetros de Merinos divisaron algunas mangas de la conocida langosta “tucura”, sostuvo en la víspera que en la zona de Young se conocen casos de la aparición de esta plaga, “lo que esperemos no se acreciente porque sería nefasto para la producción”.
Apicultores
La aparición masiva de langostas en algunas zonas del país genera problemas no solo para quienes tienen cultivos, sino que también afecta a los productores apícolas. Al problema del campo a raíz de la sequía ahora se le suma la aparición de la langosta y los efectos de los productos utilizados para combatirla. Los insecticidas afectan también a las colmenas, generando mortandad de abejas.
Gerald Atrio, productor de Cardal al Sur de Florida, perdió 50 colmenas con motivo de la aparición de estos animales. El productor dijo a El Espectador que la fumigación en las praderas hace que todos los insectos resulten intoxicados, por lo que la producción apícola se vio afectada por la pérdida de abejas productoras.
Atrio perdió por el momento 50 colmenas, y explicó que una colmena tiene entre 60.000 a 80.000 abejas, las que van muriendo al entrar en contacto con rastros del producto de la fumigación. De acuerdo con lo expresado por este productor apícola, el veneno se coloca en la pradera para que la langosta tome contacto con él al comer la planta, pero el vegetal absorbe los tóxicos por más de 20 días, por lo que la abeja toma la sustancia de la planta, la lleva a la colmena, contamina la miel y las abejas mueren.