Deportes | 12 Ene Tacuarembó 0 Paysandú 0
 Escenario: Estadio Goyenola. Público: 2.500 personas. Arbitros: Walter Lima, Daniel Cantos y Luis Alzúa (terna de Artigas).
Tacuarembó: Hugo Modernell; Alvaro Duarte (St.32’ Olivera), Walter Pereira, Robert Pereira, Omar Benavídez; Hugo Echichuri, Miguel Martínez, Matías Bica (Pt.45’ Esteban García), Carlos Vera; Gonzalo Alvez y Martín Da Silveira (St.15’ Alvaro González). DT: Olinto García.
 Paysandú: Federico Acosta; Julio Martínez, Renato Della Mea, Angel Mattiauda, Carlos Laca; Claudio Inella, Adolfo Cubilla, Heriberto Cejas (St.13’ Luis Romero); Jonathan Píriz (St.38’ Marcos Barga); Carlos Alegre y Wilson García (St.15’ Nicolás Vieira). DT: Sergio Esquivel.
 Expulsados: St.10’ Cubilla, St.22’ Alegre, St.33’ Mattiauda.

Paysandú se trajo a primera vista un puntazo de Tacuarembó. La selección sanducera igualó 0 a 0 en el marco de la cuarta fecha del Apertura del Litoral Norte, resultado que significa mucho más si se tiene en cuenta que se logró de visitante, y perdiendo hombres en el complemento para jugar los últimos 15 minutos con tres futbolistas de menos.
Por eso el resultado tiene un sabor especial y ese punto parece transformarse en algo más. Pero claro, una igualdad lograda en estas circunstancias se parecería a un triunfo si ese punto sirviera para salir del pozo, o colaborara al menos para dar un salto importante en la tabla de posiciones.
Pero no es así. Es cierto, empatar no es lo mismo que perder, pero en este caso la unidad rescatada por Paysandú poco colabora en la tabla de posiciones, la que reza que el equipo de Sergio Esquivel tiene tan solo dos puntos cuando se han disputado cuatro partidos.
Es verdad que hay mérito de Paysandú a la hora de cerrarle los caminos al rival, sobre todo cuando la cancha se hace más grande al faltar piezas que cubran los diferentes sectores. Pero justo es decir también que, al igual que los sanduceros, el local careció totalmente de ideas para poder sacarle provecho a la situación cuando tenía todo a su favor.
Pero hay que ir por partes. Ambos equipos disputaron un partido pobre en lo futbolístico, en el que se corrió de principio a fin pero sin tener en claro cuáles eran los caminos para poder dar el salto en el arco rival.
Tan pobre fue el desempeño con la pelota en los pies, que las chances de Paysandú en ese primer tiempo –cuando estaba en igualdad de condiciones— se limitaron a un cabezazo de Martínez que se perdió por encima del travesaño cuando transcurrían 19’.
Y paremos de contar. Es demasiado poco para un equipo que, más allá de ser visitante, llegó con la necesidad imperiosa de sumar de a tres.
Tacuarembó, con la exigencia lógica de ser local, tampoco pudo encontrarle la vuelta al partido.
Echichuri apareció en dos ocasiones complicando en velocidad por derecha, y en ambos casos sus centros fueron desaprovechados en forma poco creíble. Primero Alvez remató arriba, y luego Da Silveira envió con un cabezazo la pelota a las nubes, cuando estaba en inmejorable posición para decretar la apertura.
A falta de 10’ para terminar esa primera parte el local generó una jugada por izquierda que bien pudo cerrarse con el festejo local.
Paysandú tuvo algunos problemas pero sufrió sobre todo a la hora de mirar el arco rival. Porque si bien tuvo inconvenientes en defensa, Tacuarembó no exigió demasiado como para complicar (salvo en las citadas ocasiones), y en cambio sufrió muchísimo la falta de creatividad a la hora de generar fútbol para los delanteros.
Así se fueron las cosas tras un primer tiempo tedioso, en el que ninguno pudo sacar ventajas.
Tacuarembó intentó reorganizar las cosas para el complemento, y tuvo quizá una de sus chances más claras cuando, a los 2 minutos de esa segunda parte, Vera mandó la pelota directo al arco –tiro libre mediante—para que Acosta desviara en gran atajada el balón que quiso colarse sobre el caño izquierdo de su valla.
Esa atajada, cuando quedaba una vida por delante, terminó siendo vital porque a Tacuarembó se le vino el mundo abajo. El juego comenzó a ser friccionado, el árbitro comenzó a mostrar amarillas, y entre tanta tarjeta las rojas fueron madurando. Y Paysandú, a medida que transcurrieron los minutos, fue pagando las consecuencias.
Primero se fue Cubilla por doble amonestación, tras una falta innecesaria en una zona del campo sin demasiada trascendencia. Poco después se iría Alegre ante la denuncia del asistente, y cuando iba poco más de media hora del complemento Mattiauda se iría a las duchas.
Con cada expulsión Tacuarembó pareció revivir, pero le pesó la situación. No encontró los espacios porque fue Paysandú el que le cerró los caminos, y porque tampoco tuvo la claridad necesaria como para sacarle provecho a la situación.
Paysandú estaba jugado a no perder, y lograba su cometido más allá de lógicamente resignar posibilidades arriba. Tacuarembó no podía, al punto que recién sobre el final inquietó a la defensa sanducera en una solitaria incidencia que Romero terminó salvando para tirar el balón al tiro de esquina.
Y así se diluyó el partido. Paysandú sacó un punto de oro teniendo en cuenta que tuvo ocho jugadores adentro del terreno, tres menos que su rival de turno. Pero la realidad indica que sirvió de poco, más allá de que a primera vista pueda parecer lo contrario.

CLAUDIO INELLA: "LA SACAMOS ADELANTE"
Claudio Inella, que terminó luciendo la cinta de capitán en el equipo sanducero, se fue relativamente confirme de la cancha sobre todo si se tiene en cuenta que Paysandú no perdió pese a tener tres jugadores menos en el terreno de juego.
“Fue un partido increíble, al final terminamos logrando un punto que vale por tres. Este equipo demostró las ganas que tiene de salir campeón, por lo que vamos a tratar de hacer las cosas mejor para el Clausura”, indicó el volante tras el pleito ante los tacuaremboenses.
Inella dijo con respecto al trámite que “con las expulsiones Tacuarembó se vino arriba pero más a base de ganas que a fútbol, pero con actitud la sacamos adelante. Además, Federico (Acosta) tuvo un buen trabajo esta noche en el arco”.
El jugador sanducero tuvo, además, alguna palabra para los jueces. “No me gusta opinar de los árbitros, pero creo que favorecieron a Tacuarembó”.