LARGAS COLAS EN EL LOCAL DE OSE

Locales | 16 Ene El local de OSE de calle Cerrito está siendo reformado, lo que determinó una serie de molestias para los usuarios. La atención al público es por el patio al cual se ingresa por una entrada lateral, en un galpón provisoriamente acondicionado como oficina de cajas para los pagos al fondo y una también provisoria oficina en una entrada ubicada a la izquierda del patio.
Dos largas filas de clientes estaban formadas en la mañana del miércoles, como ocurre desde que comenzó el año. Es que la realización de las reformas del edificio se hicieron en un momento en que -históricamente- las oficinas del ente reciben la mayor cantidad de consultas o solicitudes del año.
“Sí, es impresionante. Son colas para el pago de facturas y, la mayoría, para convenios por el consumo de verano y el atraso normal de las fiestas, a lo que se suman casos especiales por seguro de paro”, dijo a EL TELEGRAFO el jefe comercial de OSE Paysandú, Mario Olivera. En el caso de los pagos, dijo que “son 400 o 500 cupones diarios que se cobran”.
MUCHOS CLIENTES CON ATRASOS
Especificó que en estas fechas, “se atiende normalmente de 130 a 150 personas por día para los trámites, continúa así hasta febrero, merma en marzo y pasa otra vez después de turismo”. Agregó que “la mayoría de la gente está por convenios por el monto de la factura o la acumulación de dos meses, y en los 14 cajeros externos no se los cobran, tiene que estar al día, por lo que quienes están acá es por atrasos. El uso del agua ha sido muy grande, sobre todo por la temperatura y después hay que pagarla, y tenemos las fiestas y Reyes en el medio”, lo que le genera a la población una iliquidez que se nota en los atrasos registrados. Ayer cerca del mediodía iban casi 70 solicitudes diarias de prórroga del corte, que implica esperar hasta la emisión de la siguiente factura para pagar las anteriores.
Esos atrasos, que son ya habituales según la información brindada, se generan “por el consumo habitual del verano, que es más alto, y el gasto de las fiestas, así como también hemos dado muchos plazos porque incidieron distintos casos de seguro de paro”. Como ejemplo, dijo que “en Salto me comentaron que había hasta dos cuadras de cola”.
En estos días vaya temprano
También incide para que haya una aglomeración sobre el mediodía, en que debido a las reformas se cambió el horario de atención al público, que pasó de ser de 9 a 16 a atenderse solamente entre las 7.30 y las 12. “A pesar que se publicitó el nuevo horario, mucha gente sigue viniendo después de las 9”, ilustró Olivera. Señaló que no necesariamente los funcionarios están trabajando menos horas -cuatro y media con el público- sino que “a las 12 se cierra el portón y se termina de atender a la gente que está adentro del predio, por lo que seguimos hasta terminar con todos los que esperan”.
Sin embargo, EL TELEGRAFO pudo constatar que este miércoles hubo clientes que llegaron a las 11.53 y se encontraron con el portón cerrado, y un agente del servicio 222 que manifestaba tener orden de no dejar ingresar, pese a que el cartel establecía claramente que el horario de atención al público culmina a las 12.
Con respecto a la incomodidad que tienen los clientes para hacer sus trámites, señaló que “se nota más porque estamos en espacios reducidos, pero a fines de la semana que viene queda habilitada toda la parte del frente”. En ese momento, cuando trasladen las oficinas a su lugar, el horario volverá a ser de 9 a 16.