Paysandú, Lunes 19 de Enero de 2009

La voz del público

Locales | 18 Ene ideas bolivarianas entre carabelas y los ambientalistas
Como ex trabajador de Botnia voy a quebrar una lanza por mis hermanos defensores de los líquidos de la madre Tierra. Estoy de acuerdo con los verdaderos, no con los truchos que hubo entre el grupo de las dos orillas de las naciones hermanas. Al ver la ceguera de reprimir y no escuchar veo que ¡pobre Sudamérica! ¿Adónde vas?
Atrás de las carabelas... cuando los mandatarios no se unen para salvar a sus naciones del futuro. Lo dijo el presidente Chávez en la reunión en Argentina con las potencias que ofrecen ayuda, créditos mágicos y no oyen las propuestas de los enmarcados en el Mercosur.
También fue clarito proponiendo con la historia. Bolívar quería unir América para balancear los tiempos. ¿Qué nos queda a los sudamericanos para balancear tierras, agua y proyectos del continente? Lo dijo Perón: el que en los últimos tiempos tenga tierra, agua y silos cerca de las lagunas, ríos o mares, en el filo de los tiempos será libre y potente. Para sus pueblos y con una mirada famélica miraba a las aves del cielo, y dijo “copiémosle el transporte a esas criaturas”.
Esos hombres profetizaron el futuro de Sudamérica; el señor Chávez lo vuelve a recalcar y no aprendemos. Hemos votado por siglos a presidenciables que prometen el despegue de las naciones hermanas y estamos en cero porque seguimos a las carabelas que llegan a América. A estos señores les tiramos las alfombras rojas y les abrimos la nación.
A éstos en el futuro no les importará dejar las tierras como un terrón seco, plantando árboles; no les importará que nuestras generaciones futuras nazcan como príncipes pobres, en tierras copadas por los latifundios que dejan mendrugos a las naciones.
Por eso los hermanos que fueron interceptados en el puente Paysandú – Colón estaban advirtiendo que el agua, el futuro petróleo blanco, escasearía en Europa. Ya aquí escasea cuando hay seca.
También dijeron que el oro verde (la tierra) hay que cuidarlo y no venderlo a los extranjeros. Ellos no nacieron aquí, como los charrúas, los tobas o los guaraníes. Por eso pelearon y morían los indios descendientes del continente. Ellos fueron los primeros ambientalistas; dejaban sus vidas por ella y sufrieron a los ocupantes de las carabelas,
Nosotros no aprendemos. Los ambientalistas con mentalidad de indios nos advierten y no les hacemos caso.
No puedo callar lo que he visto en Botnia: grandes filtros para preparar agua y llevarla en bidones a Europa. Un país como Uruguay no puede tener tantos árboles para tres papeleras.C.I. 4.128-219-0


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