Locales | 24 Ene La Intendencia Departamental optó por no realizar más análisis de las aguas de la playa Remeros, en la medida que no se cuenta con las garantía de higiene necesarias ni con los demás servicios para mantener la playa en condiciones, dado que además no integra el circuito público, según dijo a EL TELEGRAFO el doctor Eduardo Américo.
Las restantes playas están dentro de los parámetros establecidos por la Dinama para ser habilitadas para uso público, por lo que en todas hay bandera verde, de acuerdo con el análisis conocido este viernes.
La dirección de Higiene de la Intendencia realiza dos análisis semanales -lunes y jueves- a las aguas del río Uruguay en la zona del plan de la costa, y una vez por semana a las playas de las zonas periféricas como Paso de las Piedras, Santa María y Paso Guerrero.
Siguen habilitadas
El análisis realizado el jueves 22 sigue dando normal en sus mediciones para las playas del plan de la costa, tomadas con viento Noreste a 22 kilómetros en la hora y una corriente “lenta”. De esta manera, las playas habilitadas y con bandera verde son playa Nueva, Zona A y B, Pilares, playa Park, Paso de las Piedras, Santa María y Paso Guerrero. En estos tres últimos casos se hace una vez por semana. En el informe remitido el martes sobre muestras tomadas el día anterior, se indicaba que ocho de las nueve playas sanduceras analizadas estaban habilitadas para baños, pero la playa Remeros presentó un registro de “coliformes termotolerantes” (fecales) superior a las mil unidades cada 100 mililitros de agua. También decía el informe que en ese lugar se observan bolsas de basura en el agua, las que seguramente aumentan el grado de contaminación. Según la información oficial, los muestreos del lunes “se hicieron con intensa corriente y con viento Sur” que registraba 18 kilómetros en la hora y “a menos de 24 horas de las lluvias”, que aunque no fueron intensas siempre hacen su aporte. La corriente del río Uruguay fue definida como “fuerte”.
PLAYAS CERTIFICADAS
Consultado sobre qué tipo de análisis reciben las playas que resultan certificadas por el Laboratorio Tecnológico del Uruguay, Eduardo Américo señaló que “es un paquete de medidas. No es solamente el agua, sino también cómo se gestiona la playa y la higiene que hay”.
En el caso específico de la calidad del agua, dijo que “para el control de playa natural se hace un análisis más profundo que el que hacemos nosotros periódicamente. Se trata de ver la presencia de metales, plaguicidas, fertilizantes, y eso lo hizo un laboratorio privado”.
“Dieron parámetros lindísimos en calidad, eso se mandó al LATU y demuestra que la calidad de agua no es solo desde el punto de vista bacteriológico, sino que da todo bien”.
Aclaró que son parámetros que no cambian rápidamente, por lo que una muestra al inicio de la temporada alcanza para la certificación: “para que se modifique un valor de cromo o cadmio, no es de un mes a otro”. Dijo también que “no es solo la calidad del agua, sino que se considera también la gestión de residuos y todo el entorno de la playa, la gestión policial y la de Prefectura, por ejemplo”.
El exhaustivo análisis fue realizado por el Laboratorio Analítico Agroindustrial (LAAI) de Paysandú, tomando dos muestras del agua del río el 15 de enero. El resultado se dio el miércoles 21, y se trabaja buscando las mediciones de detergentes, aceites y grasas, cadmio, cobre, cromo total, cianuro, fósforo total, arsénico, DBO5 y fenoles, según establece el informe al que tuvo acceso EL TELEGRAFO donde figuran los correspondientes valores.
Los técnicos efectuaron el servicio de muestreo de agua “Unit 856-91”, detallándose también los diferentes sistemas utilizados para el análisis de los distintos parámetros buscados. La muestra analizada fue obtenida por el Laboratorio Analítico Agroindustrial (LAAI), por lo que “se responsabiliza por la forma de obtención y conservación de la misma, hasta el proceso de análisis”, según dice el informe.