Locales | 20 Ene La Comisión Permanente del Poder Legislativo se reu nirá este miércoles y se prevé que la oposición contará con los votos para llamar a sala al ministro de Industria, Energía y Minería, Ing. Daniel Martínez, a efectos de que explique en detalle las inversiones que se están encarando por el Estado en el proyecto sucroalcoholero de Alur S.A, en la zona de Bella Unión, así como las razones para una nueva asistencia financiera a este proyecto. Al finalizar 2008 el Estado concretó tres nuevas asistencias financieras en Alcoholes del Uruguay por unos 12,8 millones de dólares, de acuerdo a resoluciones adoptadas en los últimos días de diciembre.
Cifras manejadas por la oposición indican que en 2006 Alur tuvo un déficit de 2,5 millones de dólares, y que en 2007 las pérdidas fueron de 3,3 millones de dólares, en tanto las expectativas para 2008 son las de tener un déficit algo menor al del año anterior. En tanto, el gobierno espera nivelar cifras en este 2009 para a partir de fin de año revertir los números en rojo mediante la producción de biocombustibles y la generación de energía, luego que según la oposición política se han volcado en este proyecto unos 70 millones de dólares, en tanto el gobierno solo reconoce una inversión de 48 millones de dólares.
De acuerdo a lo manifestado por el diputado nacionalista Pablo Abdala, en los últimos días de diciembre Ancap libró tres resoluciones para prestar dinero a Alur en forma sucesiva por 2,5 millones de dólares, para luego extender dos préstamos por un total de 10,3 millones de dólares, que de acuerdo al legislador apuntan a cubrir el dinero que iba a aportar la petrolera estatal venezolana PDVSA al comprar un 15 por ciento más de las acciones de Alur. Hoy la petrolera caribeña ya tiene un 10 por ciento de las acciones y no ha llegado la nueva capitalización prometida para el año pasado. Para Abdala se está ante subsidios que han llegado a esta altura a los 70 millones de dólares, mientras que el presidente de Alur, Leonardo Deleón, la suma invertida no supera los 48 millones de dólares y se trata de apuntalar la transformación del complejo para poder elaborar azúcar, combustibles y energía, lo que permitirá amortizar las inversiones.