Paysandú, Domingo 25 de Enero de 2009
Rurales | 23 Ene El Instituto Plan Agropecuario (IPA) y la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía, presentaron a los productores del departamento una serie de recomendaciones para la suplementación de animales, enmarcado en el plan ración del MGAP. Se explica en el informe que “dada la diversidad de situaciones en que serán usados los suplementos, estas recomendaciones generales no sustituyen la consulta con el técnico asesor”.
Enfatiza que el objetivo de la suplementación es “el salvataje del ganado”, al presentar un cuadro con las cantidades a ser utilizadas por animal en forma diaria, con una dieta suministrada con la base de concentrados (kilo por animal por día). Los animales a ser suplementados deben pasar por un acostumbramiento, con la suplementación en bajas cantidades y luego incrementarla gradualmente. Esto evitará posibles problemas de indigestión y muerte de animales. Aquellos que no saben comer, deben ser sometidos a un aprendizaje. Para ello conviene mezclar sal o melaza al suplemento, para mejorar su palatabilidad y así la aceptación por el ganado. En caso de ser necesario la utilización de cantidades muy importantes por animal, es recomendable aumentar la frecuencia a dos suministros diarios.
Los lotes a ser suplementados deben estar formados por animales similares, de la misma categoría, no es recomendable lotes muy numerosos, sí es necesario mantener la misma rutina de suplementación diariamente.Para los técnicos es muy importante la observación del comportamiento de las haciendas, a efectos de manejar aparte aquellos animales que son muy dominantes, como aquellos que no saben comer.
Los animales deben acceder a todos los comederos a la vez. Por eso recomiendan las siguientes medidas: para terneros, 30 centímetros, animales de recría, 50 cm y animales adultos, 80 cm.El suplemento debe ser guardado en lugares secos, bajo techo, no permitiendo que los mismos se mojen, para evitar así intoxicaciones.
Cascara de soja
En la información que se le brinda a los productores, los técnicos refieren también a aspectos nutricionales en la suplementación con cáscara de soja. Esta tiene 12% de proteína bruta y 60% de fibra de alta digestibilidad en el rumen. Es decir, que la energía proviene de la degradación y fermentación de la fibra en el rumen.
Establece que la cáscara de soja aún en niveles elevados de suplementación (1,2% del peso vivo), no produce cambios importantes en la acidez ruminal ni en los patrones de fermentación, ya que la misma población microbiana que degrada la fibra de los pastos, es la que degrada la fibra de la cáscara de soja. Se recomienda una utilización máxima de 6 kilos por día.
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