Locales | 19 Ene El departamento de Recursos Humanos del Hospital Escuela del Litoral, paga más de 113 millones de pesos anualmente en sueldos, con una plantilla de más de mil trabajadores directos e indirectos.
Ricardo Ambroa y el licenciado Juan Gorosterrazú asumieron esa oficina en febrero de 2008, y “nos hemos dedicado a corregir situaciones que se venían dando desde hace muchos años y tratar de armar una estructura institucional basada en la normativa vigente”, dijo Ambroa a EL TELEGRAFO, señalando que “no puede pasar que se apliquen normas de acuerdo con quien esté circunstancialmente en el cargo”.
Sobre qué tipo de problemas encontraron y dónde no se aplicaban totalmente las normativas sobre funcionarios, el jerarca del hospital dijo que “tomamos como base una auditoría realizada en diciembre de 2007, donde se advierten algunas correcciones, como ausencia de uniformidad de criterios en la aplicación de la normativa respecto a descuentos, sanciones, compensaciones, derechos generados. De ahí comenzó a aplicarse las normas a todos los funcionarios del Hospital (profesionales y no profesionales) dependiendo del tipo de vínculo laboral con la institución, sea régimen público o privado”.
Doble cargo en
el mismo horario
Otro de los aspectos destacados es que había una “cobertura inadecuada de recursos humanos en diferente áreas, para lo cual realizamos reuniones con la mayoría de los servicios, coordinados con la dirección del HEL, la Asociación de Funcionarios de Salud Pública de Paysandú y la Asociación Médica de Paysandú para organizar los servicios con los recursos existentes”. Entre los problemas registrados había superposición de tareas, más de un cargo en una misma persona en el mismo horario y rebaja de jornada laboral hasta en un 50% con el salario completo. Ahora, según Ambroa, “regularizamos las funciones de acuerdo con los contratos correspondientes y a carga horaria”. La cobertura de los distintos servicios con personal ajeno a la plantilla del Hospital también tenía escasos controles. Entre ellos estaban los pertenecientes a cooperativas, empresas tercerizadas, voluntarios, empresa de vigilancia, etcétera.
Por ejemplo, la empresa de vigilancia registraba asistencia pero las tarjetas respectivas no eran controladas por el departamento de Recursos Humanos. Ahora se realiza el control y se envía mensualmente a Contaduría para liquidar los servicios prestados según las horas dedicadas. También recuerda que había “falta de asesoramiento a los funcionarios sobre sus deberes y derechos, ahora tenemos una cartilla mensual de comunicación”.
No había calificaciones
Precisó que uno de los problemas con el funcionariado se remonta a 2001, ya que desde entonces “no se realizan calificaciones a los funcionarios. De acuerdo con la normativa vigente Decreto 301/996, es una omisión de la administración”. En 2008 comenzó la calificación del personal, que tiene que ver incluso con los ascensos. Ambroa detalló que el departamento que dirige “maneja en salarios anualmente $ 113.870.000, aproximadamente U$S 5.700.000, es el presupuesto más grande que tiene el Hospital”. Destacó “el apoyo y colaboración de los funcionarios de Recursos Humanos, y los del resto del Hospital, en la búsqueda de la optimización de los recursos humanos, profesionalización y dignificación de la tarea de los funcionarios en pos de una buena atención de los usuarios, que en definitiva es a ellos a quien nos debemos”.