PAYSANDÚ INTERIOR

Locales | 23 Ene A medida que fuimos descubriendo viejos y nuevos escenarios del ámbito rural del departamento, recreamos relatos del fuerte impacto que algunos edificios y establecimientos de significativa importancia generaron en su historia casi centenaria.
Construcciones de significativa importancia para las poblaciones enclavadas en diferentes zonas de nuestro departamento. Y desde que iniciamos la Sección Interior de EL TELEGRAFO hemos publicado imágenes de lugares de referencia, que marcaron definitivamente el desarrollo comercial y la proyección social de nuestra campaña. Como otrora lo fueron, por ejemplo, las estaciones de ferrocarril.
Hoy compartiremos parte de ese patrimonio que pautó por mucho tiempo a comunidades enteras del medio rural. Seguramente hemos pasado más de una vez por esos edificios, a los que visitamos atraídos por sus fuertes y erguidas estructuras que parecen ganarle al inexorable desgaste del tiempo.
Que no hace más que castigar sus rígidas y gruesas paredes, la mayor parte levantadas en enormes bloques de piedra.
Esta es una pequeña recorrida, en imágenes, de algunas estaciones que en su tiempo mantuvieron una fluida y continua actividad comercial.
Y, si bien algunas todavía mantienen cierto tráfico, otras duermen el eterno silencio de haber sido protagonistas directas de un tiempo en el que el tren cumplía un rol fundamental en todo lo vinculado al quehacer de la familia rural.