Locales | 23 Ene El dirigente de la Lista 1 del Partido Colorado, Elbio Acosta Penayo, señaló a EL TELEGRAFO que lamentablemente la Oficina del Ministerio de Transporte y Obras Públicas de la Terminal de Ómnibus de Paysandú se encuentra sin funcionario desde hace prácticamente un mes, lo que configura una situación irregular que afecta el funcionamiento en forma de esta dependencia.
Precisó que “desde hace varios días está cerrada la oficina del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, dependiente directo de la Dirección Nacional de Transporte del referido ministerio. Una licencia médica del funcionario que allí se desempeña y la falta de personal para reemplazarlo, al parecer han sido el motivo por el cual dicho ministerio ha decidido cerrar dicha oficina”.
Acotó que el cometido de esta repartición “es el control de los ómnibus que llegan y parten desde el referido lugar. Cada empresa está obligada ante cada arribo o cada partida a entregar una planilla donde constan la fecha, hora, nombre de la empresa, la matrícula del coche, el número de registro de dicha unidad ante el MTOP, el servicio, si es departamental, interdepartamental o internacional, turismo, la cantidad de asientos, si es regular, refuerzo o expreso, la ruta por donde va, el origen, y el destino, la cantidad de pasajeros que suben o bajan la salida, todo esto refrendado por la firma del guarda o chofer”.
Apuntó que “es obligación de todas las empresas cumplir con este trámite y su omisión esta penalizada por una reglamentacion de control del transporte que rige al respecto. En la ventanilla se aprecia cantidad de estas planillas que se ve han sido introducidas por los guardas o conductores que tratan de cumplir con el reglamento. Lamentablemente no hay quien las reciba y muchas andan por el piso de la referida repartición. Tampoco hay quien controle, por lo que no se está cumpliendo con algo que el propio Estado exige, tema este que muchas veces ha sido determinante por la cantidad de arribos fuera de hora que se producían y por la cantidad de pasajeros parados que llevan las empresas, cuando las unidades han sido desbordadas en su capacidad”.
Subrayó que “el centralismo montevideano habría dado solución a esta situación si la misma fuera en Tres Cruces o en Maldonado, pero como es en el interior profundo, como nos suelen llamar, lo mismo da. Lamentablemente estamos ante una omisión de controles del Estado y de contradicción en una ciudad como Paysandú, que ostenta uno de los picos más altos de desocupación del Uruguay”.