Opinion | 22 Ene Cerca de 300.000 uruguayos --alrededor de un 9,2% de la población nacional-- se plantean emigrar para mejorar su situación económica, según una encuesta de la consultora Interconsult, difundida por el diario “Ultimas noticias”.
A pesar de las medidas tomadas por España para contrarrestar la llegada de inmigrantes ilegales, el sondeo --realizado en octubre-- señala que el 38% de los uruguayos que piensa emigrar lo haría a ese país. Luego aparece Argentina como eventual destino y en tercer lugar Estados Unidos, ambos con un 15% de las preferencias.
A pesar de lo alto de la cifra de potenciales emigrantes, la predisposición a abandonar Uruguay es un 12% más baja que en febrero de 2007, cuando se realizó una consulta similar y posiblemente sea un poco más baja ahora, cuando el país no es ajeno a la profunda crisis internacional.
Además, un 82% de los encuestados que se plantea emigrar indicó que tiene posibilidades reales para hacerlo y apuntó a un destino claro. El 24% alegó sus malos sueldos y un 21% argumentó que en el exterior hay más posibilidades para su avance económico. Un 18% consideró que no hay posibilidades para desarrollarse en nuestro país y un 15% afirmó que en Uruguay no tiene buen trabajo. Sin embargo, un dato interesante revelado por la encuesta apunta a que un 76% de los uruguayos que quieren emigrar tiene empleo y un 71% admitió que su situación económica era mejor que un año atrás.
Por otra parte, según la Embajada de España en Uruguay, entre 150.000 y 200.000 uruguayos podrían presentar solicitudes para acogerse a la nueva Ley de Memoria Histórica española, que entró en vigor a finales de diciembre.
Es cierto que la economía uruguaya todavía sigue haciendo equilibrio, como temiendo que una gran ola la golpee. No obstante, muchos siguen pensando que en otros países el asunto es diferente, cuando la información internacional demuestra que el desempleo se ha generalizado. Ni qué hablar si de inmigrantes ilegales se trata.
Pero infelizmente sigue habiendo compatriotas desesperados por volver a su tierra porque en otras partes es necesario tener dos empleos y hasta trabajar 16 horas para llevar una vida digna. Como en otros órdenes, el paraíso es la línea de equilibrio.