Paysandú, Jueves 29 de Enero de 2009
Locales | 29 Ene La modalidad de cargas ha ido cambiando con los años, y actualmente no se concibe operar sin playa de contenedores, por lo que el puerto de Concepción del Uruguay, de reactivarse como se espera, igualmente tendría una operativa diferente a la de hace diez años, y de la misma forma se operaría en Paysandú.
Marcelo Gadea expresó que en la terminal portuaria uruguayense la única empresa que opera contenedores es Logisur, en tanto actualmente la operativa de carga por el puerto está muy reducida y es apenas un pálido reflejo de otras épocas.
“Lo único que ha salido es un barco con madera hacia España, después de dos o tres años, y nosotros operando con contenedores. Después lo que hay es solo combustibles, pero nada más”.
“Nuestra empresa llegó a mover en el año 97 alrededor de 60 buques de ultramar y en total por el puerto salieron 97 o 98 barcos de ultramar, además de los buques fluviales”, observó. Ahora “estamos ante este gran descenso”, indicó, en tanto reconoció que con el paso del tiempo también ha variado sustancialmente la modalidad de cargas en todo el mundo, al desplazarse del granel a los contenedores.
“Las cargas migraron, fueron para otros lugares, cambiaron la operativa de bodega por contenedores y hoy la foto es totalmente diferente a la de diez años atrás, porque hay cargas que salen por el Paraná. Pero el tema es que se está tendiendo al contenedor, y ese es el futuro de la carga, aunque eventualmente, por ejemplo, por una cuestión de crisis, de relativamente corto plazo, algunas cargas pudieran volver a la bodega. Pero a lo largo del tiempo la tendencia es ir al contenedor, que es mucho más práctico”, puntualizó.
Subrayó que “por ejemplo, permite hacer negocios más pequeños, porque se puede tener un módulo de veinte toneladas en cereales y hacer un negocio de 20 toneladas, que antes era impensado poder hacerlo, porque una exportación por ese volumen no podía hacerse debido a que el transporte, la logística, era muy complicado y estaba reservado a empresas que pudieran chartear -arrendar- grandes buques para transportar grandes cantidades”.
“Un pequeño o mediano productor puede acceder hoy prácticamente en las mismas condiciones que uno grande al mercado exterior y antes no lo podía hacer”.
“Lo único que se requiere es tener el contenedor cuando llegue el barco, y permite minimizar los riesgos, porque no es lo mismo tener en un barco cargadas 20.000 toneladas que en muchos embarques ese mismo volumen, y bajan los costos. Por eso es que el contenedor de a poco va ganando un espacio que antes no tenía”, puntualizó.
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