Nacionales | 30 Ene La ex quiere ser intendenta
La cosa se pone interesante. La ex esposa del vicepresidente de la República, Ivonne Lima, tiene aspiraciones a ocupar el sillón municipal en el departamento de Cerro Largo a partir de los próximos comicios. La renunciante a su función de edila y escindida de la Lista 738 de Alianza Progresista, que lidera Rodolfo Nin Novoa, disputará en su calidad de independiente.
“Creo realmente que las definiciones departamentales van a tener mucho que ver con las definiciones nacionales. Lo que pase en octubre de este año y si la población ratifica un gobierno progresista del Frente Amplio, si el conjunto de la población entiende que las políticas llevadas adelante por este gobierno con un encare netamente social, si eso es ratificado por la población, creo que sería una muy buena cosa pensar que Cerro Largo también podría darse la oportunidad de cambiar toda una vida de gobiernos del Partido Nacional”, dijo a “La República” la maestra y ex edila.
“Mucha gente me ha preguntado qué pienso hacer luego que decidí irme de la Junta Departamental. Sé que hay gente que está pensando en recoger firmas de apoyo para la presentación de mi precandidatura en el Plenario Departamental. Como mujer política me gustaría estar al frente de un gobierno departamental”, sostuvo Lima, quien no ocultó su simpatía en lo nacional por la precandidatura de Danilo Astori.
Ahora es por un economista
Los precandidatos nacionalistas ingresaron en una nueva disputa, pero esta vez es por el economista Javier de Haedo, porque tanto Luis Alberto Lacalle como Jorge Larrañaga pretenden quedarse con él para conformar sus equipos de gobierno. Informa “Últimas Noticias” que los candidatos blancos van conformando sus equipos de gobierno o por lo menos consultando a quienes creen adecuados para los cargos de responsabilidad. Y como todos sabemos, el equipo económico es clave en un gobierno.
El líder de Alianza Nacional anunció el año pasado en Canal 12 que su ministro de Economía sería Javier de Haedo o Sergio Abreu. Mientras que el candidato de Unidad Nacional criticó el método y dijo que no anunciaría ningún nombre porque todavía no había ganado la interna.
Sin embargo, los dos precandidatos intentaron quedarse con De Haedo, quien integró el gobierno blanco durante 1990 y 1995, y se mostrara en los últimos meses de 2008 públicamente más cerca de Larrañaga.
El economista admitió al matutino capitalino que, hace casi un año fue abordado --por separado-- por ambos líderes blancos para que se sume a su equipo. “Les dije lo mismo a los dos: me encuentro equidistante de los dos sectores; por el momento soy independiente dentro del Partido Nacional”, dijo.
“Que estuve más cerca de Larrañaga es un dato de la realidad. Ellos me invitaron a participar de actividades de la fundación Wilson Ferreira Aldunate y otras organizadas por listas”, afirmó. No obstante, señaló que no se sumará a ninguno de los dos sectores, sino que apoyará a quien gane las internas.
¿No sería mejor que los líderes esperaran a llegar al gobierno?
¡Es mío!
Lo curioso de todo esto es que ambos sectores están como los niños peléandose por un juguete. El economista “está trabajando con nosotros”, dijo el senador Sergio Abreu, pero reconoció que lo hace desde el punto de vista técnico y no desde el sectorial.
“Es parte de nuestro equipo asesor pero está equidistante en las candidaturas; siempre fue del equipo nuestro, fue subsecretario (de Economía), director de OPP; en nuestra época tuvo importantes cargos”, afirmó Lacalle.
Un problema de peso
¡Se armó la gorda! Y no es porque quienes tuvieron problemas con la ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, sean precisamente los miembros de Gordos Organizados, sino porque la reunión terminó en tensión luego de que Muñoz acusara al líder de esa organización de hacer política partidaria con la obesidad.
Consigna “El País” que Lilián, una mujer que pesa 167 kilos, salió llorando de la reunión con Muñoz, ya que se descompensó mientras estaba en el despacho como representante de Gordos Organizados del Uruguay.
Según el líder del grupo, Luis Cherro, la tensión surgió cuando la ministra lo acusó de estar haciendo este movimiento con objetivos políticos: “Ella trabajaba en lo social, igual que yo que estoy en esto desde hace 15 años. Le pregunté si ella utilizó a la gente pobre para llegar a ministra”.
“Ese señor contravino lo que hablamos anteriormente por lo que le dije que él había realizado reuniones político partidarias y que había otros obesos de otros partidos que también iban a hacerlo”, afirmó Muñoz al matutino capitalino.