Cr. Alvaro Cernicchiaro

Locales | 30 Ene A partir de este mes las empresas afrontan costos adicionales que deben trasladarse a precios de bienes y servicios o eventualmente detraerlos de sus reservas, lo que explica que la inflación se mantenga, destacó a EL TELEGRAFO el Cr. Alvaro Cernicchiaro, asesor de empresas.
Manifestó, al ser consultado sobre el panorama que se da en el departamento, que “hay que tener en cuenta que las empresas tienen que afrontar un nuevo aumento de salarios, con vigencia al 1º de enero y que se va a pagar a fines de este mes, o en los primeros días de febrero. Hay empresas que están todavía pagando las retroactividades por los aumentos de salarios vigentes desde el 1º de julio, porque recién se están dando a publicidad muchos de los decretos que homologaron por Consejos de Salarios. Quiere decir que hay una serie de costos que las empresas tienen que afrontar en un escenario que viene complicado”.
Acotó que indudablemente, cuando el gobierno apunta a combatir la inflación y pide que no se aumenten precios, debe tenerse presente que los costos de producción y servicios han subido debido a los incrementos salariales y otras erogaciones.
Puntualizó que “el gobierno está muy preocupado por la inflación porque hay una cláusula para los funcionarios públicos de que si se supera el 10 por ciento por el IPC en años móviles, se desata un incremento salarial importante que puede repercutir aún más en la inflación que se quiere combatir de todas formas”.
“Pero también hay que ver los sacrificios que se están pidiendo a las empresas de reducir sus márgenes de rentabilidad para cubrir el tema inflación, para que no se de lugar a esta cláusula gatillo en los funcionarios públicos”.
Por otro lado “el costo salarial de los públicos significa que en definitiva el gobierno va a necesitar mayores recursos y va a recurrir seguramente a Rentas Generales para cubrir ese aumento de sueldos en caso de que se aplique el gatillo, y por otro lado los mayores aumentos de sueldos a nivel privado evidentemente van a sacarse de la rentabilidad o de las reservas que tengan las empresas”.
“Pero también otro elemento que es habitual que haya en estos meses refiere a los salarios vacacionales y aparte del sueldo las empresas tienen que desembolsar un importe para cubrir ese gasto adicional, en tanto es muy difícil bajar los costos porque hay una serie de costos fijos, como sueldos, que generan incrementos desde enero. En tanto, las tarifas de UTE, de OSE y en general, ya están aumentadas o está previsto que aumenten. Hay además otros costos a los que no hay posibilidad de bajarlos y por otro lado se está diciendo por el gobierno que no se traslade a los precios esos incrementos, lo que es un tema muy complicado”, evaluó el profesional sanducero.