“Tenemos una incertidumbre brutal”

Locales | 04 Feb Integrantes de la directiva de la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP) concurrieron ayer a una reunión con el director de PILI SA., doctor Homero Nolla, y “nos encontramos con un panorama peor al que nos imaginábamos, que nos genera una incertidumbre brutal”, señaló a EL TELEGRAFO Juan Paradiso.
“Pensábamos que nos anunciarían una pequeña rebaja en el precio de la leche a los productores, pero nos informaron que no tienen precio para febrero”, lo cual para el productor sanducero es muy preocupante.
Sostuvo que la empresa argumenta que “había unos negocios de quesos prácticamente hechos con el exterior, pero debido a otros valores que recibieron esos mismos compradores, no se concretaron”.
La empresa explicó como ejemplo la situación con Chile, “con la cual se concretaría un negocio por aproximadamente U$S 4.000 la tonelada”.
“La empresa con la que se realizaban negociaciones, recibió una oferta desde ese mismo país, ofreciéndole queso por U$S 1.900 por lo que el negocio no se cerró”.
“Aparentemente”, sostiene Paradiso, “Chile estaría subsidiando a los productores, porque a esa cantidad de dólares no podría estar recibiendo leche”.
El entrevistado precisó que se le consultó al director de PILI si se visualizaba algo para los próximos meses, “pero no se arriesgan a informar nada, porque nunca se imaginaron este receso en el mercado de quesos”.
Recordó que para enero, “el precio que teníamos los remitentes a PILI era de $ 4,70, con 3,2% de proteína y 3,6% de grasa. Sucede que en esta época nadie llega con esos valores de proteína. O sea que de los $ 4,70 nos vamos a $ 4,20 aproximadamente”.
Paradiso entiende que “habrá que esperar que estén las avenas –aún no fueron plantadas--, para no dar más nada de ración, solamente a alguna vaca recién parida para fortalecerla. Con esa leche no lograremos mejorar el precio, pero perderemos menos”. Agrega que “estaríamos con vacas produciendo entre 13 y 15 litros de leche, porque si no tienen una comida acorde a la producción se nos van a venir para atrás totalmente”.
La directiva de la APLP se reunirá el jueves y posteriormente emitirá un comunicado para llamar a una Asamblea Extraordinaria, “para que todos los productores sepan qué sucede con el precio de la leche”.
Otras industrias
La empresa Ecolat redujo en un peso por litro el precio de leche remitida en enero a $ 4,20. Según dijo a Conexión Agropecuaria un remitente de la empresa, la baja tan abrupta estaría explicada porque Venezuela está comprando a los precios del mercado --U$S 1.800 la tonelada de leche en polvo--, y ya no paga las cotizaciones más elevadas de meses anteriores.
Además la empresa volvió a atrasarse con los pagos, si bien dijo que este mes se pondría al día. Esta baja en el precio está motivando la ida de algún productor hacia empresas más chicas de la zona de Colonia que, gracias al mercado interno y a la venta de quesos en particular, ahora están en condiciones de pagar más y atraer productores.
Conaprole en tanto aún no anunció el precio que pagará por la leche en enero, si bien se estima que seguramente baje nuevamente, de los $ 4,7 que pagó el mes pasado.
Mejoró el ánimo
El Jefe de Extensión de Conaprole, Enrique Malcuori, señaló que las lluvias caídas en toda la cuenca lechera mejoraron el ánimo de los productores y, si bien no se solucionó la escasez de forraje, impulsó las tareas de siembra de algunos verdeos.
Las lluvias de distinta intensidad cayeron también en los departamentos más castigados por la falta de agua, como San José y Florida. El efecto directo sirvió para que lo que queda de verde esté más agradable para el ganado --incluso la gramilla-- ya que al estar húmeda y no seca, las vacas la comen mejor. También, como no fueron muy fuertes, las lluvias van a ayudar a que el nitrógeno no se lave y sea absorbido por las plantas.
Sin embargo, la parte de aguadas no cambió nada y la lluvia caída no dio para que se recuperaran. Si bien la remisión bajó cerca de un 11% respecto a diciembre y actualmente ronda los dos millones de litros diarios, se mantuvo bastante estable en relación a la gravedad de la situación, destacó Malcuori.
Los productores están procurando sembrar algún verdeo, como una avena temprana para tener forraje lo antes posible. Se piensa también en alguna moha que si bien es estival puede dar para sacar algo y hacer fardo o silo pack. Actualmente no queda nada de pradera y los productores están alimentando a sus vacas con base de ración, algún sorgo forrajero y reservas, o en algún caso, con maíz de algún agricultor que levantó su cultivo dado que ya era irrecuperable.
La opción a entrar en este esquema de altos costos es vender las vacas, pero tampoco es fácil encontrar comprador y el precio es muy bajo, por lo que los que pueden siguen manteniendo a sus animales en el campo aún a pérdida. El costo de mantener una vaca en esta situación es de 10 a 12 litros diarios, cuando hoy difícilmente esté dando más de 16 litros. Es así que sumando los otros costos de un tambo claramente la ecuación no da, señaló el técnico.