Locales | 04 Feb Las escuelas 26, 95 y 101 tuvieron este año, como sistema piloto, el trabajo con los niños de primer y segundo grado que presentaron problemas de aprendizaje durante el año lectivo 2008. La inspectora Mareque expresó sobre este programa: “eso es aparte del Verano Educativo, aunque el director es el mismo, hay dos maestros además de los otros y cada uno tiene doce niños a su cargo”.
A cada niño se trata “personalizadamente” y tienen “metas a muy corto plazo”. Sobre el resultado logrado, todavía estamos trabajando, pero en esos doce niños hay un abanico de diagnósticos que hace que se trabajen de a uno, porque son situaciones particulares”.
Sobre este tema, la docente señaló que es algo “que a los padres les interesó mucho.
Cuando salió en EL TELEGRAFO la nota de la experiencia piloto, acá fue un bombardeo de todas las clases. Los padres consultando porque su hijo era repetidor de tercero, cuarto o quinto. Había que explicarles que solo íbamos a atender a niños de primero y segundo, como decía la nota y eso va a ir en nuestra evaluación para ampliar los niveles”.
La inspectora recordó que el proyecto de “reparación” escolar no estaba pensado para pasar a los niños de clase, sino que se trataba de ajustar los conocimientos al grado que habían cursado. “Hay niños que no aprendieron a escribir ni siquiera su nombre durante el año, por lo que en este lapso no pueden aprender demasiado”, explicó. En este sentido, dijo que es un programa para preparar al niño en el año escolar con un trato y relación personalizados, lo que mejora la calidad del aprendizaje futuro.
Sin embargo, reiteró que no necesariamente se trata de un programa en el cual los escolares repetidores obtengan conocimientos como para dar un examen y pasar de grado.
Por otra parte, no hay escuelas rurales que integren el sistema de Verano Educativo, entre otras razones por la poca población escolar que hay en cada zona, pero además porque “están previstas las colonias de vacaciones adonde concurren esos niños”.