Rurales | 01 Feb El ingeniero agrónomo Daniel Durán del Campo realizó a EL TELEGRAFO una impactante denuncia, ante la constatación de animales que murieron como consecuencia de la seca, que “no han sido tocados por cuervos ni gusanos al ser dosificados con Ivermectina (droga contra sarna, garrapatas y gusanos)”, pero que en cambio son los que la población consume comúnmente.
Visiblemente molesto pero también con la impotencia de haber efectuado la denuncia correspondiente ante organismos calificados y no ser tenido en cuenta, el profesional sanducero accedió a contar su investigación, y mostrar las fotos que avalan la situación.
Sostiene que el doctor Tabaré Vázquez, presidente de la República, “nos prohibió fumar a los uruguayos para defender la salud de los mismos, en lo que estamos totalmente de acuerdo. Pero ahora denunciamos en nombre del 100% de la población uruguaya, que el grado de contaminación en Uruguay es de una gravedad inusitada, y puedo demostrar lo que estamos diciendo, lo cual ni siquiera está agendado en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca”.
Aseguró que “ni el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), ni la Facultad de Agronomía, tiene un solo ensayo de alimentación que sea avalado con un test final, diciendo si el animal es o no contaminado”.
Si lo primero que interesa es producir alimentos, “tienen que ser sanos”, enfatiza. “Qué interesa si se producen 5.000 kilos de soja o 4.000 kilos de carne por hectárea, si estamos dándole a la gente una carne contaminada”. Durán exhibió fotografías de animales muertos hace un mes en el campo del vecino, al cual se les dio Ivermectina y no se descomponen. “Los cuervos se paran en el alambrado y miran a los animales y no los comen, al igual que los gusanos, pero nosotros sí los comemos”.Aseveró que “todos comemos esa carne porque no hay controles, y si dicen que hay les digo que es mentira y estoy dispuesto a demostrarlo. Por eso es que estoy defendiendo la salud de los uruguayos”.
“En esto no tengo bandería política porque están todos implicados”, asegura. Los políticos hacen su campaña electoral abrazados a las culebras. Pero también se abrazan la Universidad de la República, las cooperativas y los profesionales, cada uno en su ‘chacrita’ y el resto no interesa”.
Denuncias
Recordó que el año pasado efectuó denuncias por escrito “e incluso fui a la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conhasa)”. En la misma indicaba que “la Ivermectina que se dio en mi campo había infectado al ganado de tal forma, que los excrementos que era lo que reciclaba la fertilidad, no tenían gusanos, ni ácaros y ni siquiera hormigas”.
Esto significa que “estábamos atacando al sistema de reciclaje de fertilidad natural que tuvo el campo durante millones de años, porque estábamos matando la fuente que da la bosta de la vaca a través de la Ivermectina”. A los quince días de entregada la carta, “a Uruguay le devolvieron dos contenedores que habían sido exportados con Ivermectina, lo que significa que yo no estaba tan errado y no estaba inventando nada”.
Recuperado
Después de siete meses “volví a recuperar mi campo. No di más Ivermectina y logré retomar el reciclaje de fertilidad que se había cortado”, dice Durán del Campo.
Seguramente cuando los productores vean estas fotos, “van a decir que no se dieron cuenta, pero la realidad es que las vacas no se descomponen, y mi pregunta es ¿por qué esto no sucede?”. Las fotos fueron tomadas en el campo del vecino de Durán, quien confirmó que les da Ivermectina a los animales. Nuestro entrevistado subrayó que “hace tres días murió una vaca en mi campo y rápidamente fue atacada por cuervos, gusanos y hormigas, ya que no están contaminadas”.
Estos animales, que tienen sentidos “muy superiores a los del hombre no comen la carne de las vacas, pero los uruguayos sí e incluso la exportamos”.
Entiende que lo primero que debe hacer en el país “es una política de alimentación nacional para darle de comer bien a nuestra gente, y también de exportación, rubro al que estamos poniendo en peligro”.
Intereses
Para demostrar que en este tema “hay juegos de intereses”, Durán sostuvo que “no hay cosa más ridícula en este país, que la lucha contra la garrapata”.
Recuerda cuando era niño, “la teníamos prácticamente controlada porque no bajaba el Río Negro, la sarna la curábamos con cepillo y ahora tenemos los mejores remedios del mundo y a la garrapata la tenemos hasta en el Palacio Legislativo”.
Aseveró que los remedios que se le dan al animal “son altamente contaminantes y la garrapata se pasea con una flor en el ojal”.Para dejar en claro el tema, solicita que quien sostenga lo contrario se lo demuestre. “Les muestro todos los tratamientos que realicé en mi establecimiento y todas las muestras que les envié al Laboratorio Rubino y la Facultad de Veterinaria, y verán los resultados”.
Callarse la boca
“Cual es la forma de embaucar al productor, callarse la boca y no decir nada”, asegura el productor.
“Dar Ivermectina porque ésta mata todo, e inclusive a uno. Pero embarca porque no tiene garrapata”. Manifestó: “a mí me rechazan los embarques porque no doy Ivermectina, y tampoco lo voy a hacer porque yo no enveneno a mi gente. Alguno me sugirió que las enviara al mercado interno, pero no lo voy a hacer de ninguna manera, y es momento de decir las cosas como son”.
Nuestra riqueza
Explicó que en un reciente congreso de pasturas realizado en China, del cual participó, quedó en evidencia los graves problemas que tienen en Nueva Zelanda, porque “han quebrado el equilibrio y sus producciones están altamente contaminadas y no saben cómo solucionar ese problema”.
En cambio en Uruguay “nos lavamos las manos y nos quedamos contentísimos porque echamos glifosato, matamos el campo natural.
Plantamos soja y estamos felices, cuando en realidad estamos matando la primera riqueza de los uruguayos”.