Deportes | 06 Feb Sin variantes con respecto al equipo que logró el primer triunfo en el Litoral Norte, en la segunda fecha del Clausura y ante Soriano, la selección mayor de Paysandú trabajó con normalidad de cara al enfrentamiento clásico del domingo, cuando se enfrente a Salto como visita en el Estadio Dickinson.
Pese al mal tiempo el combinado que orienta Sergio Esquivel trabajó en el Parque Rivabén, donde el profesor Ramiro Chumino ordenó un movimiento regenerativo tras haber hecho fútbol el día anterior en el Estadio Artigas, para posteriormente dar paso a espacios reducidos a uno, dos y tres toques, bajo la mirada del entrenador.
Definición, centros en defensa y ataque, fueron también parte de un movimiento distendido, del que no formaron parte García (sigue sin aparecer) y Mattiauda (tiene cuatro fechas de suspensión y no jugará por el resto del torneo).
El equipo no tiene misterios, por lo que Esquivel repetirá la oncena que ganó ante Soriano: Acosta; Chubrega, Martínez, Delgado, Romero; Inella, Cubilla; Píriz, R.Acosta; E.Laca y Piñeiro.
“El plantel está bien, motivado y esperando el partido del domingo con ansiedad, y con la mentalidad de siempre de salir a ganar”, dijo el entrenador sanducero tras el movimiento sobre sus dirigidos.
Esquivel tiene en claro que “este clásico va a ser diferente al del Apertura (Salto ganó de atrás 4 a 3 de visita) porque ellos están esperando la final. Salto recuperó a algunos lesionados y va a jugar sin presión, porque tienen un lugar en la definición del torneo y porque esta segunda rueda está difícil para ellos porque se le han adelantado varios equipos”.
Eso sí, “para Paysandú este partido será una final. Igual a la que hemos tenido desde que comenzamos el campeonato”.
El plantel volverá hoy a los entrenamientos para continuar trabajando en el aspecto táctico, con Salto en la mira.