Locales | 07 Feb Al decidir priorizar el tipo de cambio para contener la inflación, el Poder Ejecutivo está afectando la competitividad de las exportaciones y comprometiendo seriamente la actividad del sector, destacó a EL TELEGRAFO el senador Sergio Abreu.“El gobierno ha decidido utilizar el tipo de cambio para evitar que la inflación aumente, porque si pasa de un dígito se disparan ajustes salariales y de las pasividades, que por ley de 1997 tendrían que ser aumentadas semestralmente. Por lo tanto trata de contener la inflación, baja el tipo de cambio y el sector exportador es el más perjudicado, porque tiene caída de precios internacionales, caída de la demanda, se le redujo la devolución de impuestos, como así también la prefinanciación de exportaciones, y además el tipo de cambio hace perder la competitividad”, sostuvo Abreu.
Por lo tanto “está haciendo todo lo posible por pasar este año, pero con la inflación que ya llegó a un 9,70 y está por llegar al 10, el año próximo los aumentos salariales y de pasividades se van a reiterar cada seis meses, con el desastre fiscal que esto supone ante la situación que tiene el país”, evaluó el legislador.
Descartó además que la inflación sea responsabilidad de especuladores, y manifestó que “eso es parte de algunos gobiernos que viven soñando con teorías conspirativas. La inflación de determinados productos como los alimentos, es parte también de una retracción de la oferta, pero no se puede decir que se está especulando y la respuesta es ver como se bajan determinados productos”.
“Claro, se bajan los aranceles, y se deja desprovisto de toda protección a un sector granjero del país frente a la importación, que además de sufrir la sequía seguirá una situación terminal respecto a su producción. Y este es el gobierno que decía que iba a proteger al sector productivo. Eso es parte de esa teoría conspirativa de que se cree es parte la especulación, pero la causa es el mal manejo de la macroeconomía, porque se gastó todo lo que no se debió gastar y cuando hubo el tiempo de empezar a ahorrar, como lo hizo Brasil, que tiene 200.000 millones de dólares ahorrados, y Chile, que tiene 60.000 millones. Uruguay tiene una deuda pública externa que aumentó de 14.000 a 18.000 millones de dólares, porque hicimos la bicicleta y vamos a tener que pagar. A ello se agrega un déficit fiscal, con un gasto que no vamos a poder financiar, porque van a caer los ingresos, como ocurre con los ciclos economicos”, manifestó el senador.
“Este gobierno, con su soberbia, pensó que podía seguir así con este tema, explicando que había encontrado la solución a todos los problemas del país, y ahora, con toda crudeza, tiene ante sí el síndrome de la colcha corta para abrigarse, y el frío lo vamos a sentir”, sentenció el ex canciller.