Nacionales | 03 Feb El gobierno prevé un “empuje” inflacionario en enero, aunque espera que a partir de febrero surtan efecto medidas anunciadas con el fin de bajar el Índice de Precios al Consumo (IPC), dijo el ministro de Economía, Álvaro García.
“Enero tendrá un empuje muy grande del nivel de precios de frutas, verduras y carne”, señaló García en conferencia de prensa, tras celebrarse el primer Consejo de Ministros del año, y agregó que se espera “un índice superior al mismo mes del año pasado”. El IPC había aumentado 0,78% en enero de 2008, lo que determinó una variación acumulada en los doce meses previos de 7,44%. El Instituto Nacional de Estadística se dispone a dar a conocer, seguramente hoy, la variación del IPC de enero.
El gobierno anunció a mediados de enero medidas anti inflacionarias que incluyeron exenciones tributarias, como la exoneración del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por 120 días a las frutas y verduras, así como rebajas en precios de los alimentos y subsidios en las cuotas mutuales de los servicios de salud. El domingo entró en vigencia una rebaja promedio de 10% en 144 artículos de la canasta básica, tras el acuerdo alcanzado entre el gobierno y la asociación de supermercados. El descuento regirá, en principio, hasta el 31 de marzo.
“Las medidas fueron tomadas a mitad de mes, no esperamos que impacten sobre el índice de precios” en enero, dijo García, y agregó que espera “previendo que van a tener efecto a partir de febrero”.
El ministro también indicó que el gobierno está “monitoreando la implementación de acuerdos realizados (para) el abatimiento de los precios de una serie de productos a nivel de cadenas y supermercados”, y recordó que la información de relevamiento de precios que el gobierno realiza constantemente está a disposición de todos en la página web de su cartera.
Por otra parte, el ministro informó sobre el abordaje realizado en el Consejo de Ministros sobre la temática presupuestal. Indicó que existe un concepto de presupuesto del Estado que deber ser modificado, por lo cual los gastos que no se realicen en la Administración Central y las empresas públicas deben ser ahorrados para el presupuesto nacional. “Muchas veces vemos que, con equivocación, se plantea que el presupuesto hay que gastarlo hasta el último peso porque si no se pierde la partida”, dijo.
Enfatizó que desde el ministerio se trabajará con las distintas direcciones de la Administración Central para establecer el criterio que “el dinero que se ahorra no se pierde, sino que se gana”, tanto para mejorar las reservas del país, como para reorientarlo en otros gastos, asociados fundamentalmente al nuevo escenario internacional.