HUBO MÁS ALLANAMIENTOS

Policiales | 04 Feb Con dos individuos procesados y dos menores entregados sus responsables, concluyó ayer el exitoso procedimiento policial efectuado en la zona norte de la ciudad, como corolario de una investigación efectuada por personal de la Brigada de Hurtos y Rapiñas de la Seccional Primera. Mientras varias personas reconocían efectos hurtados recuperados durante la mañana del lunes, nuevos allanamientos efectuados ayer concluyeron con la recuperación de más objetos, supuestamente hurtados en distintos barrios de la ciudad.
Tal cual adelantamos ayer en base a información extraoficial, un trabajo de investigación efectuado por personal de Hurtos y Rapiñas de la Seccional Primera condujo hasta una finca del barrio Río Uruguay, propiedad del conocido reducidor Ramón Yamandú Guevara (apodado “El Mono”), desde donde se recuperaron numerosos efectos y armas de fuego. En colaboración con personal de Radio Patrulla y de las seccionales Tercera y Quinta, los efectivos de la Seccional Primera incautaron cinco escopetas calibre 14 y 28, un rifle de aire comprimido, un revólver calibre .22, balas de varios calibres, así como numerosos electrodomésticos, herramientas y efectos personales. Guevara, poseedor de antecedentes penales, fue conducido al local policial, en tanto fueron retenidos dos conocidos menores infractores (“El Tata” y “El Gordo”), quienes supuestamente se encargaban de cometer los hurtos junto a otro delincuente y llevar el botín a la casa del reducidor.
Nuevos procedimientos
Gracias a las imágenes divulgadas ayer por EL TELEGRAFO, decenas de personas -domiciliadas en jurisdicción de las seccionales Tercera y Quinta- reconocieron sus pertenencias y ya se entregó la totalidad de lo recuperado, Según nueva información extraoficial, próximo a las 8.30, personal de las Seccionales Primera y Quinta se trasladó a una finca del barrio Río Uruguay, desde donde -en presencia de una mujer- recuperó un cajón de madera con repuestos de moto, varias herramientas de mano y dos celulares Motorola con sus respectivos cargadores. Más tarde, en una vivienda del barrio IC 26 y en presencia de un hombre de 66 años, los efectivos incautaron una caja plástica con dos taladros, un bolso de cuerina con herramientas de mano, una caja de chapa con herramientas, otra caja plástica con llaves tubo, un estuche con binoculares y también una bordeadora.
Compleja red de delincuencia
Los allanamientos efectuados el lunes, sumados a las declaraciones de Guevara, permitieron descifrar el accionar de una mini-banda dedicada a cometer hurtos en distintos puntos de la ciudad. El reducidor dijo a la Policía que conocidos menores infractores acudían periódicamente a su domicilio y le entregaban bolsos y mochilas en cuyo interior se encontraban efectos de dudosa procedencia, pero también identificó a José Martín Cúccaro de 20 años, quien también comparecía en su propiedad para entregarle diversos objetos. Cúccaro fue detenido en el marco de un allanamiento efectuado ayer y más tarde admitió haber cometido varios hurtos en compañía de dos menores de edad, en tanto confirmó que lo hurtado era trasladado al domicilio de Guevara.
Finalmente, tras escuchar las declaraciones, la Justicia procesó con prisión a Guevara por reiterados delitos de receptación, mientras que Cúccaro también fue enviado a la cárcel por el delito de hurto especialmente agravado. Asimismo, el magistrado dispuso la apertura de un proceso infraccional para los dos menores retenidos, quienes fueron entregados a sus responsables. Los efectos recuperados ayer fueron trasladados a la Seccional Quinta y puestos en depósito a la espera de ser reconocidos por sus propietarios. Al parecer, fueron hurtados por un conocido menor infractor que utilizaba el domicilio de sus parientes como “aguantadero”. La vinculación entre estos hurtos y los que involucraron a Guevara y Cúccaro aún no está confirmada, pero el trabajo de investigación efectuado en los últimos días fue vital para la consolidación de ambos procedimientos.