Locales | 06 Feb Si bien durante enero los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística indican que la inflación no fue tan alta como se temía, igualmente para los hogares de menores recursos el índice inflacionario fue elevado y casi duplicó el de la inflación general.
Según el relevamiento del citado instituto de la Facultad de Ciencias Económicas Económicas y de Administración, los precios al consumidor de los bienes que integran el presupuesto familiar crecieron un 1,19 por ciento en el primer mes del año, cuando el índice general de precios había tenido en el período un reajuste del 0,79 por ciento. A diferencia de lo ocurrido en lo general, en los hogares de menores ingresos todos los rubros, excepto transporte y comunicaciones, registraron subas, con mayor incidencia en alimentos y bebidas, que se encarecieron un 2,7 por ciento.
La incidencia mayor correspondió a subas en verduras, legumbres y tubérculos, que registraron un incremento del 15,67 por ciento, en tanto las frutas subieron un 4,98.
Otros elementos que tendieron al alza fueron esparcimiento y diversión, con un 4,39 por ciento, muebles y accesorios con 0,77 por ciento, mientras que transporte y comunicaciones descendieron un 0,71 por ciento. Mientras tanto, la canasta básica de consumo que calcula la Facultad de Ciencias Económicas llega a los 23.417 pesos, la que incluye alimentos y bebidas, gastos de vivienda, muebles, accesorios y enseres, transporte y comunicaciones, esparcimiento y diversión y otros bienes y servicios. Igualmente, por ahora se ha disipado la posibilidad de que la inflación llegue al 10 por ciento, cuando se dispararía la cláusula que haría que se instrumenten cada seis meses aumentos salariales para funcionarios del Estado y pasividades.