AL ATARDECER

Policiales | 08 Feb Próximo a las 19 de ayer se registró un intento de copamiento en la zona norte de la ciudad, ocasión en que los delincuentes resultaron lesionados, ya que la víctima se resistió y se defendió con un cuchillo.
De acuerdo a información extraoficial recabada por EL TELEGRAFO, Rogelio Menéndez García, de 76 años, se encontraba sentado en la puerta de su domicilio en Yapeyú y Bulevar Artigas, cuando llegaron dos muchachos en una motocicleta negra. Los jóvenes intentaron reducir al dueño de casa, sujentándolo de los brazos, lo que determinó un forcejeo tras el cual Menéndez consiguió zafarse y sacó un cuchillo desde su cintura --el cual porta habitualmente-- con el que actuó en defensa propia ante los jóvenes.
El septuagenario provocó una herida en el abdomen a uno de sus atacantes y en una mano al otro, generando también una herida superficial en su mano derecha. Ante este episodio, los dos delincuentes emprendieron la fuga, dejando la moto marca Yasuki 110 cc. sin chapa matrícula abandonada en las inmediaciones de Bulevar Artigas y Antonio Estefanell. Allí subieron a un vehículo que pasaba por el lugar y fueron trasladados al Hospital Escuela del Litoral, donde quedaron al descubierto.
Al intervenir en el hecho personal de la Seccional Quinta, los jóvenes fueron identificados, resultando uno de ellos ser un reconocido menor infractor apodado “El Tatán”, de 17 años, y el otro Javier Morganti Sosa, de 18, poseedor de antecedentes penales por hurto especialmente agravado. Ante la revisión médica, se constató que Morganti Sosa había sufrido una herida superficial de arma blanca en la mano derecha, por lo que fue detenido e incomunicado, y será conducido hoy a declarar ante el juez penal de Turno.
En tanto, “El Tatán” presentó herida de tórax y debió ser operado en horas de la noche, por lo que permanece internado en la sala de cirugía de hombres. A la vez, extraoficialmente pudo saberse que debajo del asiento de la motocicleta abandonada por los dos delincuentes fue hallada una matrícula de Paysandú IAV 459, y una botella de cerveza. Efectivos policiales intentaban al cierre de esta edición determinar si la moto estaba denunciada por hurto.