PARA TODAS LAS EDADES

Locales | 07 Feb Ya está en funcionamiento el proyecto denonimado “Los Faroles”, a cargo de la Unidad de Gestión Social de la Intendencia, que está integrada por las direcciones de Cultura, Turismo, Descentralización y Promoción Social y las secretarías de Género, Juventud, Familia y Deportes.
Los faroles son centros comunitarios de educación no formal integrados por un equipo interdisciplinario para trabajar con la familia de manera integral, optando por diferentes disciplinas. Están integrados por maestras, educadores, profesoras de educación física, talleristas de cultura, abocados al canto, expresión corporal, plástica, percusión, teatro, circo, música y artesanías. Incluye también en sus equipos a personas dedicadas al área de salud comunitaria y una licenciada en trabajo social. El cometido de los centros llamados “Faroles”, será el de contribuir al fortalecimiento de los individuos, de la familia y de la comunidad, brindando herramientas que permitan fomentar la capacidad de participación, organización, protección, trabajar con personas de todas las edades, impulsar políticas de infancia, de juventud, de adulto mayor, de género, de discapacidad, que puedan contribuir a la inclusión social y la equidad, reafirmar a la familia, para que desde allí se logre dar cotidaneidad a los valores y prácticas para saber vivir y convivir.
Karina Vargas, una de las responsables de Infamilia, comentó a EL TELEGRAFO que “habrá tareas de apoyo escolar, talleres, recreación, merienda, campamentos, paseos, intercambios, cine, charlas, participación en creación y puesta en práctica de proyectos comunitarios, actividades físicas. Está destinado a toda la población que vive en las zonas donde funcionan los faroles y vale recordar que las actividades son gratuitas”.
Los faroles están ubicados en los salones comunales de los barrios Vista Hermosa, Velódromo, Curupí, Chaplin, Barrio Norte y La Chapita. En cada centro hay un maestro para enseñanzas no curriculares, un educador que trabaja en conjunto con el maestro, una funcionaria de servicio para desempeñar tareas diarias, como el servicio de alimentación, el cuidado del lugar, la higiene, un docente de educación física; tres talleristas de cultura especializados en técnicas que generen interés en cada comunidad (teatro, música, expresión corporal, percusión, bellas artes, plástica, reciclado, cerámica, artes circense, canto comunitario, etc.) y una nurse comunitaria que trabaja en la concepción de construir entornos saludables, a través de la promoción y prevención en salud, coordinando con los técnicos de salud de las policlínicas barriales fomentando la asistencia integral.