Paysandú, Sábado 14 de Febrero de 2009
Locales | 08 Feb Pa´sentarse
Sr. Director:
Nací en Montevideo, en 1971, a los 39 años, me hice sanducero por elección.Yo me hice sanducero razonando, por lo que pienso que lo mío es menos autóctono, pero mucho más pensado. Soy contador público y fui docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UDELAR durante 32 años, culminando como Catedrático Grado V; fui consejero de la Facultad en representación del orden docente, siendo Astori el Decano. Fui claustrista de la Facultad por el mismo orden y me integré al Claustro General Universitario cuando el retorno a la democracia como delegado docente.
Por lo expuesto nada de lo universitario me es ajeno. Ante la adquisición por parte de la UDELAR de 250 butacas para el Paraninfo por U$S 217.000 me permito manifestar las siguientes reflexiones: 1) La compra fue decidida por el Rectorado, en un proceso licitatorio, donde se presentó un solo oferente que por supuesto ganó. Preguntado el Rector si se había comparado otros precios dijo: “por lo que me han dicho los precios, habida cuenta de la calidad, son perfectamente comparables”. No aclara lo que informa ni comparable con qué. 2) El ministro de Economía, apoyado por el presidente de la República, dijo que no es válido el dinero que no se ejecuta, sino devolverlo a Rentas Generales para destinos de interés general. 3) El Rector dijo que es un gasto no menor, pero se justifica, pasarán muchos años sin tener que afrontarlo de nuevo, claro y comprendo que haya facultades con carencias edilicias o de equipamiento que considera errónea esta compra. Señaló con autocrítica que debido al apresuramiento, cabe la posibilidad de que ya haya cometido un error de política universitaria al postergar la decisión hasta haberla puesta a la discusión de un organismo de la UDELAR.
4) Depende de la UDELAR, el Hospital de Clínicas, el cual, como todos sabemos, tiene importantes carencias. El año pasado tuvo que suspender alguna de sus actividades por falta de fondos, está asistido por dinero venezolano y atiende a la población de menores recursos del país. Si como dice el Rector quería asegurar estos rubros a un objetivo justificado. ¿Por qué no gestiona un cambio de importancia, o lo que fuere, para destinar más de 200.000 dólares al Hospital? No, prima el sentido femenino de tener una sala muy coqueta, para recibir las visitas y comprar las butacas de lujo en lugar de intentar mejorar la asistencia a los necesitados. Y termina diciendo el Rector que asume toda la responsabilidad por las decisiones adoptadas y sus consecuencias. Lógico. Si éste dirige y administra la mejor casa de estudios, dando este ejemplo, a los estudiantes, por ética profesional y vergüenza personal ¡debe renunciar ya!
Docente universitario, sanducero por adopción.
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