Paysandú, Martes 17 de Febrero de 2009
Policiales | 10 Feb Consultado por EL TELEGRAFO, el jefe de Policía, Insp. Mayor (R) Roque Arámbula manifestó que “la situación hoy día es normal, completamente controlada. El día 5 nos llegó información confidencial de que en Cárcel Departamental se encontrarían ocultas armas de fuego. Consecuente a ello, realizamos una inspección, encontrando en la zona del patio, dos armas, además de los proyectiles. Estaban acondicionadas en bolsas de nylon y unos paños. Eso se documentó con Policía Técnica y fue enviado a la Dirección Nacional de Policía Técnica para las pericias que corresponden”.
“De estas investigaciones surgen cinco reclusos que fueron averiguados referentes al hecho y se sometió a la Justicia a dos policías y un cuidadano. Luego de culminadas las actuaciones, el magistrado de Cuarto Turno dictaminó los procesamientos, a uno de los reclusos con prisión por lesiones graves, ya que a medida que se iban realizando las investigaciones en la Cárcel, se armó un altercado en un pabellón, donde un recluso lastimó a otro, mientras discutían. Además del procesamiento del policía y un ciudadano por soborno”, precisó el jerarca.
Respecto a un posible intento de fuga desde la Cárcel Departamental, Arámbula comentó: “no se llegó a esa conclusión, sí que las armas estaban enterradas, como así resultó la investigación. De ser así, no más de dos o tres reclusos, serían los que irían a realizar una fuga. Es la información que tenemos pero no se detectó ningún apoyo del exterior”.
Consideró importante aclarar que “al policía que fue procesado no se le determinó la responsabilidad de él ante la introducción de las armas, sí de bebidas alcohólicas”.
De forma extraoficial, EL TELEGRAFO pudo saber que independientemente de lo dispuesto por el magistrado, al agente se le abre un sumario interno administrativo, donde se determina si el imputado es cesado de su cargo o trasladado a otra dependencia policial.
Respecto a la tranquilidad dentro de la Cárcel y sobre posibles formaciones de grupos que sean catalogados como conflictivos, Arámbula dijo que “es una cárcel modelo que tiene un trabajo muy importante, partiendo desde el comisario Sosa, director de la misma, hemos sido reconocidos y felicitados por el Comisionado Parlamentario Dr. Álvaro Garcé, por los Ministros de Suprema Corte, en visita anual de cárceles. Hay dedicación, responsabilidad de todo el personal y se está monitoreando de forma permanente. Es una cárcel modelo, reconocida en todo el país, desde todo punto de vista, en derechos humanos, en la alimentación, en la redención de penas”.
La Cárcel Departamental no es de máxima seguridad, por lo tanto no alberga a reclusos con perfil de alta peligrosidad como para generar un estado de alerta. En tanto, ha ganado propuestas en el Presupuesto Participativo y hay funcionando dos carpinterías y herrerías, entre otras actividades.
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