Locales | 11 Feb Subrayó Graña que en ningún momento la Administración Pintos apuntó a sacar “todos los viáticos, los días inhábiles y otras situaciones, sino ajustarnos a una normativa”, por lo que se ingresó en una negociación que duró un tiempo considerable con el gremio y los funcionarios “y se llegó a un acuerdo para una reestructura consensuada que era bastante razonable y equilibrada, que se ajustaba a la normativa y de esa forma se conjugaban cuatro o cinco factores para adecuación del sistema de trabajo”.
“Lamentablemente, el año pasado ese tema se estropeó, según mi opinión, y yo supongo que se debe por un lado a la cercanía de las elecciones, empezó a pesar el tema partidista pese a que, como explicamos, la remuneración de los funcionarios no iba a ser afectada por la reestructura, sino que lo que se buscaba era mantenerla en forma adecuada y de acuerdo a la normativa. Se había llegado a un punto que era razonable para ambas partes, y también así lo entendió el gremio”, sostuvo.
“Pero, bueno, los funcionarios entendieron que no, había ciertas situaciones que estaban afectando el tema y la discusión y al final ya no valían razones. Si no se entiende que no había rebaja de la remuneración y no se entienden otras cosas, bueno, ¿entonces qué es lo que hay que entender?”, acotó.
A su juicio, “los únicos que tenían algún perjuicio eran algunos funcionarios de Paysandú que iban a trabajar todos los días a termas”, y destacó que “lo normal sería que en termas trabaje gente que está cerca de las termas, porque no corresponde que se esté mandando gente pagando remuneraciones extraordinarias, porque ese funcionario antes de esta administración logró que alguien le firmara o le dijera que él iba a trabajar todos los días en las termas”.