Locales | 16 Feb Mientras autoridades de UTE calificaron la situación hidrológica como preocupante, la represa de Salto Grande sufre las consecuencias de la sequía en la reducción del caudal, y por tanto también en la posibilidad de generar energía.
En tanto, las tendencias de precipitación para el período febrero-abril para Uruguay, Paraguay y el extremo Sur de Brasil habla del “predominio de condiciones de sequía” y da cuenta de la posibilidad de lluvias inferiores a lo normal, según se desprende del estudio de los posibles escenarios hidrológicos de la Cuenca del Plata elaborado por el Sistema de Alerta Hidrológico de la Cuenca del Plata, que funciona en la órbita del Instituto Nacional del Agua de Argentina.
Salto Grande
Actualmente, el nivel del lago de la represa de Salto Grande se ubica por debajo de lo habitual debido a las escasas precipitaciones, y los pronósticos de lluvia no son alentadores para revertir la situación, por lo que no se esperan recuperaciones significativas del caudal del río. Durante la semana pasada la cota del lago osciló entre los 32,70 y 32,96 metros, cuando la normal es de 35 metros, aunque hasta hoy se prevía un aumento de la cota hasta llegar a los 33,20 metros, según datos del Departamento de Hidrología de la represa.
En los últimos días la represa recibió un aporte de entre 1.000 y 1.300 metros cúbicos por segundo, cuando el nivel normal es de 5.000 metros cúbicos por segundo, o 9.000 para funcionar con sus 14 turbinas.
En tanto, el caudal evacuado varió entre 500 y 1.500 metros cúbicos, dependiendo de las posibilidades de generación.
Con la perspectiva meteorológica vigente para los próximos días, no se espera para el río una reversión de la tendencia actual.
Frente a Paysandú, la altura del río Uruguay ha sido estable este fin de semana, situándose en unos 60 centímetros sobre el cero hidrográfico.
Situación preocupante
El vicepresidente de UTE, Pedro De Aurrecoechea, sostuvo que la situación actual “es preocupante, aunque no crítica”, debido fundamentalmente que las últimas lluvias fueron absorbidas por la tierra y, por ejemplo, en la cuenca del río Negro no se escurrieron hacia el lago, el cual sigue bajando en su nivel.
El nivel de la represa de Rincón del Bonete es de aproximadamente 75 metros (la cota máxima es de 81) y debido a la escasa importación de energía en las últimas semanas, se debió utilizar dicha represa para producir.
No obstante, se espera que esta semana pueda volver a “guardarse” el agua del río Negro, ya que Brasil comprometió el envío de hasta 500 megavatios.
El aumento de la transmisión de energía a Uruguay desde Brasil, de 300 a 500 megavatios, a fin de paliar la delicada situación energética causada por sequía, fue anunciado por el canciller Gonzalo Fernández luego de una reunión mantenida en Brasilia con el ministro de Minas y Energía brasileño, Edson Lobão.