Nacionales | 18 Feb Guerra electoral
Se terminó la paz. Si bien el precandidato frenteamplista José Mujica salió a los medios a exhortar a las diferentes fuerzas políticas a desarrollar una campaña “de guante blanco”, la segunda quincena de febrero trajo consigo la primera denuncia ante la Corte Electoral por cuestiones relacionadas a la puja por el sillón presidencial. Según informó “El País”, a la polémica generada por la aparición de Mujica en una publicidad de Pluna, ahora se le suma la denuncia que presentará el Partido Nacional contra el ex titular de Economía Danilo Astori, cuya campaña radial convoca a actos políticos y hace clara referencia al desempeño de gobiernos anteriores. El matutino recuerda que el 14 de diciembre de 1998 el Parlamento aprobó una ley relacionada a las campañas políticas, donde autoriza a los partidos a iniciar su campaña proselitista solo cuarenta días antes de las elecciones internas y cincuenta antes de las elecciones nacionales. La supuesta omisión de Astori desató la ira de varios dirigentes nacionalistas como Luis Alberto Heber.
“Una cosa es anunciar un acto con Lacalle en el Cerro. Pero si se habla de mil actos con Astori y se alude a los gobiernos de Lacalle, de (Jorge) Batlle, de (Julio María) Sanguinetti, es un aviso electoral”, opinó Heber ante miembros del ejecutivo nacionalista. Aunque la norma no prevé sanciones a los políticos involucrados, sí establece penalizaciones a los medios encargados de difundir la campaña. Desde filas oficialistas, el diputado Carlos Baráibar (Asamblea Uruguay), minimizó los hechos y opinó que la molestia del Partido Nacional se debe a “una sensibilidad propia de los períodos preelectorales, que no se justifica cuando el comportamiento de los partidos de oposición no tienen calificativos prudentes para referirse al Frente Amplio ni al gobierno”. De todas formas reconoció que los spots publicitarios “son incisivos” y “generan alguna molestia”.
Fines y medios
Sin embargo, a pesar del esfuerzo de algunos dirigentes frenteamplistas por quitarle trascendencia al tema, los nacionalistas, por aquello de que siempre es más fácil reprimir el primer capricho que aquellos que le siguen, parecen dispuestos a utilizar todos los recursos disponibles para frenar la tempranera arremetida electoralista del Frente Amplio. Según el mismo matutino, hace pocas horas el diputado herrerista Pablo Abdala presentó una nota ante el presidente de la Comisión Permanente, Rafael Michelini, solicitando una citación urgente al ministro de Transporte Víctor Rossi, para que de explicaciones por el uso de la imagen de José Mujica en una publicidad de Pluna. La nota expresa que la publicidad “reviste una inocultable gravedad porque implica participación de una figura política en un aviso de una empresa que es parte del Estado, en medio de un proceso electoral ya iniciado”, lo cual –afirman- “está reñido con la tradición del país”.
“Este episodio muestra que para el Frente Amplio el fin justifica los medios y para sus representantes todo vale”, opinó Abdala. Carlos Baráibar también se manifestó al respecto: “Pluna es una empresa privada que tiene el derecho de realizar sus campañas publicitarias. Quizás correspondería que se consultara a Mujica, pero de todos modos no tiene ninguna trascendencia en la campaña”.
La seguridad en la agenda
Nadie duda que el tema de la seguridad ocupará un lugar preponderante durante la campaña electoral. Es por esto que muchos precandidatos ya efectúan contactos con los sectores más afectados por la delincuencia, para de este modo delinear eficazmente sus propuestas y literalmente “ganarle de mano” a sus rivales políticos. El líder de Batllismo Siglo XXI, José Amorín, y el ex titular de Economía Isaac Alfie, se reunieron en las últimas horas con la dirigencia de Cambadu para discutir –entre otros temas- sobre el la creciente inseguridad que afecta a los pequeños comerciantes. Preocupado por esta situación, Amorín aseguró que hay comerciantes “que han sido asaltados decenas de veces, algunos han muerto”. “Nos preocupa el tema porque es gente trabajadora. Por eso hay que aumentar sensiblemente el patrullaje, mejorar el servicio 911 y también instalar cámaras en las zonas comerciales”, opinó.
Cuestiones de azar
Luego de cuatro años de gestión, nadie duda que uno de los mayores dolores de cabeza de este gobierno se relaciona a la administración de las salas de juegos de azar de la comuna capitalina. Lejos de solucionarse definitivamente, el tema sigue dando qué hablar y luego de rozar al director nacional de Aduanas, ahora regresó al seno de la Junta Departamental montevideana.
Según “El País”, los ediles Álvaro Viviano (blanco) y Cristina Ferro (colorada), solicitarán a la presidencia del deliberativo que cite a los directores municipales de Desarrollo Económico y Casinos Municipales a una Comisión Investigadora referida a las salas de juego. La citación es “a los efectos que nos certifiquen que verdaderamente las máquinas que están sindicadas como ingresadas en forma ilegal al país están fuera del contexto de juego”. Esto –seguramente- no termina acá.