Locales | 13 Feb MONTEVIDEO (Por Mariela Bello). La presidenta de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES), profesora Mónica Magnabosco, pronosticó un comienzo de clases caótico, al tiempo que planteó irregularidades y disconformidad con la política de Secundaria.
“Una de las causas principales del desorden que se avecina en este inicio de clases, que a mi juicio será caótico y el peor de los últimos años, se debe al pésimo acto de elección de horas realizado en diciembre”. “El año pasado le dijimos al Consejo cómo solucionar comienzos de cursos problemáticos haciendo la elección de profesores efectivos en octubre, antes que terminen las clases. De esta forma, ellos ya saben dónde van a trabajar el año próximo. En noviembre se llama a los interinos y entre diciembre y febrero los secretarios de los liceos arman el horario y tienen febrero para solucionar los problemas que se presenten. Así se llega a marzo con una situación prolija. Pero eso es imposible cuando el Consejo larga la elección de horas el 21 de diciembre”.
Afirmó también que “en 2008 el comienzo de cursos se caracterizó por problemas edilicios. Le advertimos al Consejo desde antes que finalizara 2007 que algunos liceos no estaban en condiciones de comenzar, pero negaron la realidad. Cuando se iniciaron las clases pasó lo obvio: muchos centros tenían serios problemas edilicios, algunos hasta con amenaza de derrumbes. Les propusimos ir juntos a visitar los centros, entonces cuando vieron lo que estaba ocurriendo nos dieron la razón”.
FALTA PLANIFICACIÓN
En ese sentido sostuvo que este año “vamos a tener lo mismo pero corregido y aumentado, porque no se hicieron arreglos sustanciales. Los problemas edilicios siguen estando y ahora condimentados con el problema de la elección de horas, con horarios hechos por los secretarios sin docentes designados aún, con profesores que elegirán sus horas y que tendrán problemas de horarios, con posibles renuncias por esa situación, etcétera. Estos problemas se dan porque este Consejo no hace planificación educativa y esto se agravará con la nueva ley de educación, ya que los cargos siguen siendo por cuota partidaria. Mientras lleguen a los cargos de decisión no los más capaces sino aquellos a los que se les deben favores políticos, la situación seguirá igual”.
Opinó que “seguramente la labor del gremio en el comienzo de los cursos será la de apagar incendios. Porque los problemas de la educación media hoy no pasan por el salario sino porque en Secundaria no hay una cabeza que planifique a largo plazo, que vea qué es lo que puede pasar y esté preparada para enfrentar y resolver los problemas antes que se presenten” afirmó.
RECUPERACIÓN SALARIAL
Acerca de si hubo mejora salarial en esta administración manifestó, “los salarios han crecido y lo notamos en el bolsillo, pero no crecieron como debían haberlo hecho. Estamos muy lejos de alcanzar el 4,5% del PBI para la educación. Nuestros economistas en el mejor de los casos llegan a un 4%. Hoy las autoridades dicen que se ha llegado al 4,5%, pero en eso incluyen cosas que no tendrían que estar, como por ejemplo la educación militar, la policial, el Plan Ceibal, etcétera. Si sacamos estos presupuestos del paquete, no llegamos a un 4%. Aún continuamos peleando por llegar a tener lo que perdimos en el gobierno de Jorge Batlle”.
Interrogada acerca de si un profesor puede vivir con 20 horas de clase, fue categórica, “de ninguna manera. Hoy un docente de primer grado con 20 horas de clase cobra en la mano $6.000, por lo cual es imposible. Seguimos peleando por conquistar ya no la media canasta como dice la Unesco, sino la cuarta”.
En esa línea manifestó que para recomponer la pirámide escalafonaria “nuestro objetivo es lograr que a mayor grado la diferencia salarial se advierta, porque actualmente se cambia de categoría y no se refleja en el sueldo. El Codicen está para darle recursos a Primaria. En todos los aumentos que hemos tenido, excepto el de enero, hemos ido dándole más a los que ganaban menos, incluso le pasamos siempre un porcentaje mayor de la masa salarial a los no docentes, que han recibido en algunos casos un aumento real de hasta un 80%. Pero ahora en la lucha del último aumento de enero, ese poquito que quedaba afuera como para seguir recomponiendo la pirámide, el Codicen se lo dio a los maestros”.
“CADA VEZ LES
EXIGIMOS MENOS”
Respecto al nivel de exigencia para el pase de grado, reflexionó que “si bien coincido con que al plan ‘76 había que cambiarlo por su carácter tecnicista y propedéutico, la reformulación 2006 es una fábrica de hacer chorizos. Cada vez les enseñamos menos y les exigimos menos. Lo importante es que pasen, que los números den, que no haya deserción y cumplir con la inclusión. Como educadora siento que no les estamos dando nada. Salen sin hábitos de estudio, con lectura silabeante teniendo seis años de Secundaria. Que la problemática la heredamos de Primaria, puede ser, pero que nosotros en el liceo no contribuimos a solucionarla, también es cierto”, destacó.
En cuanto a si los docentes están preparados para asumir la responsabilidad de manejar en una misma clase a jóvenes que vienen de hogares de muy disímiles condiciones respondió que “no. Ojalá que todos los adolescentes pasaran por Secundaria y los pudiéramos educar. Pero no alcanza con tenerlos dentro del aula y darles championes y leche con el proyecto PIU y quedarnos contentos. Hay que reflexionar sobre qué les estamos ofreciendo a nivel educativo y la respuesta es: nada. Si uno tiene 42 alumnos en el aula, eso ya determina la imposibilidad de dedicarle a cada uno lo que necesita. Y en el caso de estos jóvenes de alta vulnerabilidad social, necesitan una atención especial porque fueron especiales hasta en el vientre de su madre. Y en Secundaria los seguimos relegando, porque les hacemos creer que por estar en una clase se van a insertar y lo único que hacemos es acrecentar la marginalidad”.
AUSENTISMO Y AMIGUISMO
Para Magnabosco existe el ausentismo docente pero también los buenos y malos docentes. “Trabajé como delegada del sindicato en la Comisión de Ausentismo docente y el primer gran problema fue hacerles entender que una cosa es el ausentismo y otra el absentismo. Estamos convencidos que los docentes que faltan son siempre los mismos”.
“En esa comisión propusimos hacer un estudio con el objetivo de erradicar el problema; planteamos controlar los partes diarios de cada liceo, ver quiénes faltan, pedir información a los directores. Pero cuando empezamos a trabajar ya los inspectores habían mandado una encuesta a los liceos solicitando información de horas dictadas y no dictadas. En el cuestionario constaban las horas dictadas y no dictadas, pero no el motivo del no dictado. Algunas no habían sido asignadas, otras eran licencias por maternidad y eso ya forma parte de un problema del sistema y no del docente que falta. Si al docente le corresponden tres meses de licencia, el sistema debe asegurar que haya otro docente que dicte las clases. Otra propuesta fue hacer un cruce de información con el Banco de Previsión Social, ya que estamos seguros que hay profesores que faltan al público y no al privado. Con ese cruce salta quién está de licencia en uno y en el otro. Si se quiere solucionar el problema de raíz y en serio, se puede hacer, pero a este Consejo no se le puede pedir eso. Estoy convencida que muchas de las personas que faltan son amigos de las autoridades. Se sigue funcionando por amiguismo, por algo no pusieron en marcha la propuesta”, concluyó.