OPINIONES

Locales | 18 Feb Tránsito salteño:
como debe ser
Días atrás viajé a la ciudad de Salto, una ciudad muy parecida a la nuestra, Paysandú, y quedé sorprendido en varios aspectos de la misma, pero el que más me impactó fue el aspecto del tránsito, tan discutido en nuestra Paysandú. Encontré grandes diferencias y eso también sorprendió ya que las dos ciudades no son tan diferentes, pero ¿por qué en el tema del tránsito las cosas son distintas?
Creo que la pregunta anterior se responde de diferentes formas, la primera es que el caudal automotor en la ciudad salteña es menor al de Paysandú, se ven menos autos y por sobre todas las cosas, menos motos que en la capital sanducera, porque verdaderamente lo que hoy se ve acá es una superpoblación de motos y los autos van por el mismo camino. Tal vez eso lleve a que en Salto el tránsito sea por lejos mucho más ordenado que en Paysandú, porque la cantidad de vehículos es menor. Pero hay otras causas que llevan a que el tránsito sea ordenado y es la educación de la gente, porque te respeta en todo sentido, al encender un señalero para doblar, la derecha y cuando te corresponde cruzar, aspectos que en nuestra ciudad se ven muy pocos, porque encender un señalero y esperar a que te lo respeten es casi una misión imposible. Pero al hablar de respeto, es envidiable el respeto humano que tiene la gente, que en ningún momento te miran “feo” o te insultan por nada a lo que estamos acostumbrados por estos lados, que por nada, a veces te toca recibir insultos de todo tipo, pero así las cosas no se arreglan.
Por otro lado el tránsito salteño es diferente al nuestro por las formas diferentes de aplicar las normas de tránsito. Creo que al ser ciudades muy parecidas las cosas tienen que ser iguales, porque somos ciudades del Interior, poblaciones chicas, ciudades chicas comparadas con la capital y en donde considero que el aspecto que establece la ley de tránsito 18.191 el de la utilización de cinturón de seguridad y luces encendidas todo el día, para estas ciudades es una ridiculez. Parece que Salto lo entendió así y nadie usa cinturón y las luces sólo se usan de noche como debe ser (también esto sucede en Mercedes), porque en cuadras que cuando uno quiere acelerar ya está frenando, que la velocidad máxima es de 45 km/h, que los accidentes graves ocurren los fines de semana en la zona costera cuando se toma como pista de carreras toda la costa y el alcohol es el protagonista, creo que la utilización del cinturón y de las luces en una ciudad como Paysandú es algo que se debería cambiar, replantearse y usar el sentido común. Por eso en Salto, como debe ser, nadie usa cinturón y luces, porque verdaderamente no tiene sentido.
El otro aspecto que establece la ley 18.191 relacionado con la utilización del casco, pero se usa, verdaderamente se usa, todos andan con cascos, no importa si es joven, niño, adulto, etc., y el control de tránsito respecto al casco es muy fuerte, por eso todos lo utilizan. Un ciudadano contestó cuando pregunté por qué todos usan casco, ya que en Paysandú no sucede: “lo que pasa es que el control es muy duro”. No solo en el aspecto de las multas que se establecen por la no utilización del mismo, sino que además llegan hasta a retirar el ciclomotor, entonces a los ciudadanos no les queda otra que usar sí o sí el casco. Pero creo que todos deberíamos estar de acuerdo que de la ley el aspecto más razonable es el de usar casco y partiendo de eso está muy bien que el control sea estricto y duro para todos por igual, como debe ser, ya que en Paysandú las cosas no son así porque los fines de semana el casco queda en la casa porque muy pocos, contados con los dedos de una mano, son los que andan de casco.
Es hora y tiempo de darnos cuenta de que vivimos en Paysandú, una ciudad del Interior en donde el tránsito se puede mejorar, pero primero hay que cambiar muchas cosas y por eso miremos a Salto, que no es un ejemplo a seguir, pero sí podemos aprender mucho de ellos. Que el tránsito en nuestra ciudad sea como debe ser.
CI 4.343.474-1