Historia: 1886

Locales | 22 Feb Culmina la reseña de la fiesta de presentación del vapor “Venus” relatándose: “Terminado el refrigerio, la señorita Helena Mistler, a pedido de varios jóvenes, se sentó al piano, y corriendo los dedos sobre el teclado con la maestría que acostumbra, nos hizo oír algunos trozos de música, que por cierto bastante agradaron a los oyentes”.
A la señorita de Mistler, la siguieron en la ejecución del piano algunas otras hasta que se concluyó por rendir un poco de culto a Terpsícore, puesto que no es posible que donde haya música y niñas se deje de seguir el compás de aquellos, siempre que este nos marque el compás de una polka o cualquier otra pieza apropiada al movimiento regular de nuestras piernas. Pero hete aquí que no bien había empezado el baile, cuando uno y otro truenos a lo lejos, llegan hasta los oídos de algunas mamás, y que estas justamente temerosas de una tormenta intempestiva, toman de los brazos a sus hijas y quieras que no quieras las conducen hasta los botes siendo luego en un santiamén transportadas a tierra sanas y salvas de todo peligro en medio del líquido elemento. Otras, más sordas o tal vez más distraídas, no se percibieron de la tormenta que se acercaba a pasos de gigante, y ellas y sus niñas continuaron solazándose en la música y el grato confort de los salones”.
“Cuando se dieron cuenta de su distracción ya el furibundo Eolo había dado rienda suelta a su cólera, y el rayo cruzaba en todas dirección amenazando romper en cascadas de agua los pesados nubarrones que colgaban del espacio”.
“Sin atinar qué resolución tomar, no pudieron menos que adoptar el recurso de quedarse a bordo y resignarse a pasar la noche fuera de sus casas, aunque no era ello de sentirse tanto desde que se hallaban en salones bien espléndidos por cierto, con además el refugio de los confortables camarines con que cuenta el vapor. Gracias a ello y a las delicadas deferencias del comandante y de los comisarios, las familias que quedaron a bordo pasaron la noche de una manera inmejorable, siendo objeto de todas las atenciones posibles por parte del personal del vapor. El Reporter.”