Locales | 22 Feb La Dirección del Hospital Escuela del Litoral procura reducir los costos e instrumentación de la disposición de los residuos hospitalarios, que representan para la institución una afectación de recursos del orden de los cien mil pesos por mes, manifestó a EL TELEGRAFO la Dra. Salomé Wolman, directora del nosocomio sanducero.
Precisó que actualmente los residuos son levantados por la empresa Olecar S.A, que realiza esta tarea para varios hospitales de la región, pero indicó que las autoridades departamentales del Ministerio de Salud Pública apuntan a que puedan quemarse estos residuos en hornos de la zona que tengan una temperatura adecuada y un volumen de actividad y logística que permitan esta posibilidad.
La directora se hizo presente el viernes en la audiencia convocada por los responsables del proyecto Energía Limpia Paysandú (ELP), en el Auditorio Municipal, en la que se presentó esta iniciativa de generación de electricidad a partir de residuos forestales en la empresa Azucarlito, y en la ronda de preguntas abierta tras la exposición, Wolman planteó si existía la posibilidad de que pudieran quemarse residuos hospitalarios en ese horno.
Los ingenieros respondieron que el horno tiene temperatura suficiente para poder cumplir con este requisito, pero indudablemente esta idea requiere un análisis técnico más profundo y explorar eventuales posibilidades de llevarla a la práctica, si es que se avanza hacia su concreción.
En posterior diálogo con EL TELEGRAFO, ante nuestra consulta, la directora manifestó que “disponemos actualmente los residuos a través de la empresa Olecar, que elimina todos los residuos sólidos hospitalarios del Norte del país, y es una empresa privada que nos cuesta más de cien mil pesos por mes”.
Acotó que “hemos estado buscando sistemáticamente solucio- nes, como ha sido por ejemplo en primer lugar el horno de Ancap”.
Explicó que “en primer lugar queremos reducir los costos y en segundo lugar tener amplias seguridades sobre donde va el el residuo sólido”.
“A este lo depositamos en bolsas especiales autorizadas por la Dirección General de Salud y ellos trasladan el residuo sólido con una estructura especial que solicita esta dirección”.
Apuntó la directora que ello involucra tarrinas especiales, con sellos, en tanto el camión de traslado “debe estar revestido por un material que sea perfectamente lavable, como acero inoxidable, por ejemplo, entre otras medidas que deben ser consideradas”.
Paralelamente, el enterramiento, la destrucción o la eliminación de los residuos sólidos también está establecida por la Dirección General de Salud, explicó la entrevistada.