El Problema pasa por la comercialización

Locales | 22 Feb “Esos anuncios que está haciendo el gobierno (sobre importación de frutas y verduras) al único que perjudica es al productor. Porque el precio al consumo no baja nunca, la importación no va a bajar el precio al consumo”, dijo tajantemente a EL TELEGRAFO el presidente de la Asociación de Granjeros de Salto, Eduardo Tenca.
Consultado sobre la consideración que merece a los productores ese anuncio, indicó que “nosotros vemos como productores y como gremial que hay cosas que la opinión pública debe saber. Uno de los temas que influye en la inflación es frutas y verduras. Pero hay que ver cómo lo tomamos”.
A juicio del dirigente gremial, “el problema de que no bajen los precios está en la remarca, es indudable”, afirmó. Puso como ejemplo que “de los precios del Mercado Modelo, nosotros recibimos un 30%. El consumidor paga $ 60 un kilo de tomate, y a nosotros nos llegan $ 18. El resto queda en tres o cuatro manos. Entonces aseguramos que el consumidor y el productor del sector primario son los que sufren”. Tenca detalló que “sobre nosotros recae el aumento del combustible, o de la energía y muchas veces no se puede absorber. Y eso pasa con todo el sector primario, la horticultura, la lechería o la ganadería. Entonces después el consumidor tiene que absorber toda esa ganancia que hay en el medio y pagar precios que nosotros entendemos son ridículos”. Sin embargo, y pese a ser un problema reconocido, a su juicio “no veo que vaya a haber un cambio importante en cómo se comercializa. Y ese es el cuello de botella de la horticultura”. “Queremos dar a entender que no por importar se abaratan los precios. Y que esos anuncios tan importantes y que son a veces rimbombantes lo único que hacen es perjudicar y desestimular la producción nacional, que es lo preocupante”. Tenca dijo que “hay algo que queremos hacerle ver a la población, y ya a la parte oficial le hemos explicado y no lo ha entendido, sea el Ministro de Economía como el de Ganadería. Hemos estado en reuniones y no se entiende. Porque un producto baja de precio, cuando hay oferta nacional. Y hay un caso clarito: la cebolla argentina, cuando en el Uruguay no había el año pasado, valía entre $ 600 y $ 650 la bolsa. Cuando no había ninguna oferta nacional, la cobraban esa plata y no la movían de ahí, llegándole al público a un precio extraordinario. Luego ingresa la cebolla de Salto, que es la primera y luego sigue la del Sur, que no es de tan buena calidad y es verde, no seca. Sin embargo, como vale menos, hace que los importadores abran el ojo y entonces la bajan $ 100 por bolsa”. Tenca afirmó que “se compraba en Argentina a $ 150 la bolsa y no pagaba IVA, porque se lo sacaron por 120 días con el decreto del 17 de junio del año pasado, pero la vendían a ese precio acá”. A su juicio, “los importadores cuando están solos en la plaza manejan a su criterio. Y está bien, porque ellos van a ganar, no a perder. Pero queremos dar a entender que no por importar se abaratan los precios. Y que esos anuncios tan importantes y que son a veces rimbombantes lo único que hacen es perjudicar y desestimular la producción nacional, que es lo preocupante”. Dijo que estas actitudes “hacen que la gente se pregunte si vale la pena seguir plantando, hay mucha incertidumbre”. Además, entiende que “muchas veces nos matamos entre nosotros mismos, los productores”, confesó. Porque “la ganancia por kilo de producto se achicó enormemente entonces tenemos que producir más y agrandar el área, para que siga siendo rentable. Eso hizo que choquemos los precios entre productores, lo que favorece al consumidor, porque hay una tremenda oferta con una demanda que es sostenida. Porque en Uruguay la demanda no va a aumentar. Si alguien come un kilo de tomates, dentro de cinco años va a seguir consumiendo un kilo de tomate, por más que mejore mucho su economía. No va a comer tres kilos, sino que come lo mismo”. Mientras tanto, el consumo no aumenta pero la producción sí lo hace.
BUSCANDO PUERTAS
HACIA AFUERA
Consultado sobre qué hacer ante esta realidad, dijo que “estamos buscando la salida, inmersos en varios proyectos. Con el Ministerio de Industria, estamos trabajando en el Pacpymes, que busca apoyos con distintas alternativas para diferentes tipos de productores, porque no somos todos iguales”. Dijo que en el caso de los productores “grandes, el problema es que deben seguir creciendo cada vez más, pero no tienen problema de capital de giro, que sí es una dificultad determinante para los chicos”.
Una de las opciones es tener nuevos mercados donde colocar la producción. Sin embargo, indicó que “en la región somos poco competitivos por el costo de producción. Argentina y Brasil tienen tres climas distintos al mismo tiempo y nosotros no. Y cuando nosotros producimos un producto bajo cubierta, que es siempre en invierno, en el tomate teniendo un rendimiento de 12 kilos por metro tiene un costo para producirlo de $ 16, Argentina produce lo mismo a campo y de buena calidad a $ 8 el kilo. Entonces la salida son nuevos mercados, o nichos de mercado como podrían ser ofertas continuas en Buenos Aires o Rosario”.
Precisamente para buscar mercados, está previsto un viaje entre el 29 de marzo y el 4 de abril para ver si se encuentran soluciones. Tenca detalló que el viaje lo realizan 40 personas, donde hay 18 productores de Salto y Bella Unión, junto a técnicos privados y públicos.
QUE EL ESTADO
BUSQUE MERCADOS
Eduardo Tenca afirmó que “en el mundo la horticultura es subsidiada, la granja es subsidiada. Acá no se puede hacer, porque también el costo del Estado es muy alto. Pero nosotros lo que le pedimos al Estado es más apoyo logístico”.
Mencionó que “en el Consejo de Ministros que se hizo en Salto le hicimos ese planteamiento a Astori cuando era ministro de Economía. Que nos facilitaran herramientas para que muchos costos que tenía que tomar solo el productor, lo haga el Estado a cuenta de que este sector, que tantas veces se dice que es tan importante socialmente y para que no se siga yendo la gente de las chacras, que haga un esfuerzo un par de años en monitorearnos y buscarnos mercados”.
El productor detalló que “hay varias gamas de productos (para colocar en el exterior), no solo fresco o congelado. Propusimos la posibilidad de trabajar en conjunto y apostar que este sector primario pueda tener una salida hasta que se encamine”. Tenca sostiene que “por ejemplo en el ganado, hay una cadena comercial. Que es privada, pero funciona: el productor no se preocupa de salir de su portera para exportar. Lo hace el resto de la cadena, los frigoríficos. Y hay apoyo del Estado. Con la lechería y el grano pasa lo mismo. Pero la horticultura no existe”.
Los integrantes de la Asociación de Granjeros “no decimos que sea fácil. Pero estamos pidiendo un esfuerzo para salir extra región para colocar nuestro producto. Y que no nos digan como en 2006 ‘muchachos no produzcan más porque van a tener que tirarla’”. “En la región somos poco competitivos por el costo de producción. Sobre la posibilidad de hacer convenios para industrializar la producción, como se hizo hace algunos años entre productores de tomate del Sur y una industria para hacer pulpa y de esa manera asegurar un precio base, Tenca precisó que “esos son planes de negocios que funcionan entre el Ministerio de Ganadería y la industria. Son dineros que salen del IVA a las frutas y verduras (importadas) con lo cual se apoya a los productores de tomate perita, y la industria se compromete a pagar un precio fijo. Si hay diferencia por hectárea, lo demás lo pone ese fondo”. En Salto no se podría hacer lo mismo porque “el rendimiento por hectárea es menor que en el Sur, que tiene suelos muy superiores para el tomate”.
FRUTILLA A INDUSTRIA SANDUCERA
Sin embargo hay otros productos que pueden industrializarse en volumen, como el morrón o la frutilla. Precisamente en este último rubro “la Asociación de Granjeros de Salto está en tres planes de negocios bien importantes. Uno de ellos fue por frutilla para industria, un acuerdo con Ghelfa de Paysandú, en el cual los volúmenes van a ir creciendo. También estamos con la gente de un catering de Montevideo, que preparan comidas, y también hay con una parte del Mercado Modelo”. Además, hay negocios planteados con la cebolla, y otro plan de producción responsable, que es así porque en Uruguay no se puede certificar la producción integrada”.
Estas posibles salidas a la sobreproducción de frutilla y cebolla es apoyada “con dineros de ese mismo fondo, que hay que devolverlos, pero son préstamos sin interés, y con un compromiso de la industria de asegurar la compra de la producción”.
En el viaje a Argentina también se aprovechará “para ver cómo es la relación de la producción con la industria y si podemos ir afinando los lazos para ver si hay un negocio interesante”, expresó.