Nacionales | 20 Feb ¡Basta de agresiones!
“Los hermanos sean unidos”, rezaba el “Martín Fierro”. Y precisamente esa parece ser la premisa del precandidato nacionalista Luis Alberto Lacalle, quien --según “El País”-- efectuó un llamado a sus dirigentes para poner fin a la escalada de agravios desatada en las últimas horas en la interna blanca. Luego de mantener un agrio intercambio con el economista Javier De Haedo (Alianza Nacional) por cuestiones relacionadas al IRPF y al IASS, durante una reunión del Herrerismo Lacalle dijo que responderá “con hechos” cuando sea gobernante. Ratificó que si alcanza la primera magistratura eliminará los referidos impuestos, pero aclaró que lo hará paulatinamente y conforme lo permita la recaudación. Respecto a la deuda pública señaló que contraer compromisos con el FMI u otros organismos es “un arma más” con la que cuenta un gobierno y no se trata de “ir a endeudarse”. “Lo importante es para qué y en qué condiciones”, afirmó.
Trancazo a las mutualistas
La ministra María Julia Muñoz se puso firme y recientemente ratificó la decisión del Ministerio de no permitir que mutualistas privadas incorporen tomógrafos de emisión de positrones (PET), hasta tanto el Estado no cuente con esta tecnología. La decisión da por tierra con las pretensiones de dos centros especializados en la detección precoz de cáncer, pero también indignó a varios legisladores nacionalistas que aseguran que el Ministerio viene prometiendo tal incorporación desde 2006. Ahora, según el mismo matutino, el diputado Jaime Trobo planteó que mientras no esté disponible, la técnica sea financiada en el exterior por el Fondo Nacional de Recursos (FNR).
“Se deben financiar todas las solicitudes de utilización de esta tecnología en el exterior hasta que en Uruguay no existan condiciones para que este tipo de análisis se realice”, dijo Trobo y recordó que cada paciente que viaja al exterior para someterse a estos estudios debe desembolsar alrededor de 3.000 dólares.
“No es justo que a los uruguayos los estemos haciendo esperar por la utilización de una tecnología que geográficamente está a mano (Argentina y Brasil). Esta es una decisión que el Ministerio debe tomar con responsabilidad”, añadió.
Luego que Muñoz contestara que al FNR no le corresponde financiar los estudios y que lo mejor sería que las prestadoras hicieran un “fondo común”, el diputado Javier García arremetió diciendo que todo se trata de un debate ideológico.
“Yo creo que este tema ideológico tiene un grado de fundamentalismo que no es compatible y que acarrea consecuencias inmediatas para la salud de la población”, concluyó.
Tercero en discordia
Desde que a alguien se le ocurrió ofrecer una recompensa a cambio de trabajo, el mundo es testigo de “un tire y afloje” que seguramente acompañará a la humanidad hasta el fin de los días. En Uruguay esta batalla se libra día tras días, ya sea en las empresas o en el ámbito de los consejos de salarios, con la particularidad de que las partes parecen más preocupadas por la actitud de un tercero supuestamente conciliador: el gobierno. En una entrevista cedida a “El País”, el integrante de la comisión socio-laboral de la Cámara de Industrias, Miguel Oliveros, denunció que el gobierno incrementó el derecho de los trabajadores, olvidándose de los empresarios.
“La figura del empleador ha sido denostada”, afirmó.
Dijo que las modificaciones introducidas por la administración Vázquez a las leyes que regulan las relaciones laborales llevan a que “muchas veces para amonestar a un trabajador” sea necesario “ira a una etapa de negociación”. Esto --agregó-- “quita derechos a los empleadores” ya que finalmente “pasa a codirigir la empresa con los sindicatos” cuando en realidad el derecho de los empresarios es gestionar su negocio en “busca de la mayor rentabilidad”.
El disidente
El caso del contador Ricardo Lombardo muestra similitudes con el de Washington Abdala. Ambos surgieron en el Partido Colorado como esperanzas de renovación y ahora, a raíz de diferencias irreconciliables con la cúpula partidaria, ambos se transformaron en ciudadanos independientes. A través de una carta enviada a “La República”, Lombardo aclara que optó por dar un paso al costado a consecuencia de hechos que le resultan inaceptables, pero insiste en que sigue siendo seguidor de José Batlle y Ordóñez.
“En los últimos días, diversos medios de prensa han manejado ni nombre en relación a una posible adhesión a ciertos sectores políticos y han especulado sobre una supuesta militancia en los mismos”, expresa la misiva. Lombardo aclara que en 1998, tras las elecciones internas del Foro Batllista, decidió alejarse del sector “por no compartir los procedimientos con los cuales se habían resuelto las mismas” y a consecuencia de ello abandonó “toda actividad política”. Recordó que en 2004 volvió a la arena política con una propuesta innovadora, pero el escaso caudal electoral lo convenció de que su oferta “no tenía lugar en el Partido Colorado”.