Locales | 25 Feb Uno de los empresarios se refirió específicamente al caso de la papa, que ahora viene importada. “A una bolsa se le pueden ganar $ 30. Y sin embargo se ponen $ 450 para comprar una bolsa”. Además el costo financiero se ve aumentado porque “uno puede comprar la papa en Argentina a doce dólares la bolsa, pero hay que traerla en un camión térmico que cobra 5.000 dólares para traerla. Hay que tener la plata para pagar los papeles de importación. Para traer un viaje de papa argentina, hay que hablar de 15.000 dólares. Y si el viaje no rinde 30.000 kilos de papa buena, no sirve ir a Córdoba a buscar papa seleccionada y lavada. Porque además, al llegar al puente, la pueden descalificar porque no sirve. Y en ese caso va al basurero o hay que mandarla para atrás. Por eso tiene que venir mercadería excelente”. Hay varios importadores de papa, como también de cebolla desde Argentina. Pero uno de los consultados hizo especial destaque de “la competencia que entra a Uruguay, pero de bagayo. Zanahoria, papa, de todo. Es incalculable lo que entra, y no se controla lo suficiente”.
Según estimaciones hechas por los mayoristas que venden papa en Paysandú, por día ingresan más de 500 bolsas, y otro tanto de zanahorias. Uno de ellos dijo que un “colega” pero ilegal, le confió haber traído 16 bolsas de papa en un día. Y ganó algo más de 2.000 pesos por traerla. “Y uno que paga impuestos y personal, de los pocos renglones que quedan para vender, hay que marcarlos (con el porcentaje de ganancia). Entonces hay diferencia desde el productor al consumidor”.
Dijo que en ocasiones que se corta el ingreso de mercadería ilegal, “se nota enseguida” por el aumento de las ventas. Además, dijo que ese ingreso ilegal “no abarata el costo del producto, porque la calidad del bagayo es totalmente inferior. Trae tierra, viene papa sucia, quebrada. De una bolsa de 30 kilos salen 23 o 24. Pero es barata al comprarla, la cobran $ 420 la bolsa de 30 kilos, y yo vendo importada de buena calidad que se aproveha poco a $ 480 los 25 kilos. Pero hay comerciantes que le compran a los bagayeros, pero al final la que sirve es la de 25 kilos, pero no todos los clientes lo entienden”.
El entrevistado dijo que “no todos los negocios son como aparentan, son más complicados, pero son las reglas de juego”.
Comentó que seguramente el precio de la cebolla subirá, ya que fue afectada por la sequía, y “la que había la pusieron en cámaras, y hay que pagar ese frío, va a Montevideo para ponerlas en las cámaras, y después hay que pagar el flete para traerla en invierno, que va a hacer falta. Y tal vez cueste $ 400 o $ 500 la bolsa. Y en ese momento también aparecerá cebolla de bagayo, y se arruina la venta de ese renglón, que se debe acompañar con otras cosas. Ese es el problema de la frontera”, especificó.