Policiales | 23 Feb La Justicia puso nuevamente en libertad al autor confeso de un arrebato en la zona balnearia y a un hombre que lo ayudó a escapar luego que varios civiles lo apresaran y maniataran. El episodio fue relatado recientemente por testigos a nuestra columna“Maldita inseguridad”.
Según información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el hecho se produjo hace algunos días en la zona balnearia de la ciudad. En ese momento, dos jovencitas que tomaban mate en las inmediaciones del Anfiteatro fueron abordadas por un desconocido, quien le arrebató a una de ellas un celular Sony Ericcson valuado en 5 mil pesos. El delincuente se dio rápidamente a la fuga, pero varios testigos del arrebato lo detuvieron cerca de Antonio Estefanell y lo maniataron, pero en ese momento se presentaron otros sujetos y uno de ellos, a bordo de una moto y aun con dificultad, cargó a su compañero en el birrodado y ambos abandonaron raudamente el lugar. No obstante, un testigo anotó el número de la matrícula y más tarde lo notificó a la Seccional Segunda de Policía.
El propietario de la moto fue citado al local policial, pero temeroso de que lo vincularan al birrodado lo dejó estacionado a varias cuadras. De todas formas reconoció ante la Policía que esa noche salió “a dar una vuelta” y en esa circunstancia invitó a un desconocido a acompañarlo, sin saber cuáles eran sus intenciones.
Más tarde, al ver que varias personas lo habían maniatado, lo ayudó a liberarse, pero insistió en desconocer su identidad.
Luego de practicar nuevas averiguaciones, el personal de la referida dependencia llevó a cabo un allanamiento y detuvo a quien más tarde se confesaría como autor del delito. Sin embargo, tras oír las declaraciones de todos los involucrados, el magistrado los puso nuevamente en libertad.