Nacionales | 03 Mar Arréglense solos
La crisis que desde hace varios días conmueve al INAU se desarrolla en varios escenarios. Por un lado, como aspecto más relevante de la cuestión, aparecen los niños y jóvenes en estado de marginación y aquellos que ya adoptaron la delincuencia como única forma de vida; por otro están las autoridades, prácticamente abandonadas por el sistema político; y por otro, los funcionarios de la institución, sobre cuyos hombros pesa una serie de especulaciones y veladas acusaciones de corrupción.
La legisladora de la Corriente Acción y Pensamiento (CAP), Nora Castro, se transformó en la nueva presidenta de la institución tras el alejamiento de Víctor Giorgi y su llegada semeja más a la de un bombero dispuesto a apagar un incendio que a una estrategia definida del gobierno.
Las heridas inflingidas por la última crisis (cabe señalar las amenazas de esencialidad) demorarán en cicatrizar, y ahora los funcionarios esperan lo que sucederá en las próximas horas, ya que algunos podrían ser procesados por desacato. A través de una resolución divulgada este fin de semana, el sindicato --según Últimas Noticias-- trasladó al directorio toda la “responsabilidad” de lo que pueda suceder en alguno de los hogares. El documento fue transmitido vía celular a la directora Cristina Álvarez y por esa razón la jerarca debió acudir a la Colonia Berro para “descomprimir” eventuales situaciones de violencia.
“Además, con las visitas la cosa siempre se agita”, explicó el dirigente Joselo López, quien asimismo dijo haberle advertido a Álvarez respecto a “la situación de riesgo”, y que a raíz de lo acontecido con el Poder Judicial “el sindicato no se hacía responsable por lo que podía ocurrir”.
López le deseó “la mejor suerte” a Nora Castro pero advirtió que “los pingos se ven en la cancha” y que el INAU “es un lugar muy difícil para trabajar”.
“El único que entregó las llaves, porque ese sí pudo hacerlo, no como nosotros, y dejó un hueco bien pero bien grande, fue Mateo Méndez, que se fue para la casa con sus 11 asesores”, concluyó López.
Los “compañeros” son intachables
Los funcionarios no son los únicos que se “lavan las manos” y toman distancia de cualquier conflicto surgido en el seno del INAU. Según “El País”, el comité central del Partido Comunista del Uruguay (PCU) efectuó una “cerrada” defensa de sus integrantes que trabajan tanto en la institución a cargo de la minoridad como en el Ministerio de Desarrollo Social, al tiempo que acusó a los partidos políticos de oposición de practicar una “manipulación electoralista” a través de “actitudes alarmistas, sensacionalistas, simplificadoras y parciales”. El PCU entiende que el INAU “no se reduce a estos sucesos ni a la problemática de una centena de jóvenes, que no minimizamos”. “Recordamos sin embargo que una decena de miles de jóvenes han sido y son atendidos con crecientes mejoras de sus condiciones de vida material, afectiva y cultural, en notorio avance respecto de las políticas neoliberales aplicadas por los que hoy acusan y alarman”, añade la declaración. En otro segmento, el órgano partidario ratifica su total “respaldo” a “los compañeros del Instituto y del Mides que luchan defendiendo y realizando, con sentido nacional, la concreción del programa del Frente Amplio, en el cual se convocó a la población en 2004”.
Reparto de tocino
Aun cuando falta mucho para el comienzo de la campaña electoral, el líder del MPP José Mujica ya se siente candidato y despliega su verborragia en cuanto acto público participa. El pasado fin de semana pudo vérselo en diferentes barrios de Montevideo ensayando un discurso de unidad y reeditando promesas algo desacreditadas como la del “Uruguay productivo”. Según “La República”, “el Pepe”, en los barrios La Teja y Santa Catalina, también se encargó de lanzar advertencias al sistema financiero especulativo y a quienes pretenden dar a los ricos el “tocino gordo”
“Al capital financiero no se le puede aflojar las riendas y si esto no les gusta, que se vayan. Hay que tener mucho ojo con ese sistema financiero que colinda con la delincuencia. ¿Alguien se olvidó de los Peirano, del banco Transatlántico?”, preguntó. Aunque no hizo referencia a ningún precandidato, advirtió que para elegir un nuevo gobierno es necesario “mirar a la distancia”, al tiempo que auguró años aciagos si el electorado se inclina hacia la “derecha”.
“¡Ay de los pobres si gana la derecha! Vamos a pasar uno o dos años complicados, seguramente a partir del próximo fin de año, como consecuencia de la crisis económica y no hay que olvidarse que la derecha siempre reparte el tocino gordo para los ricos”, afirmó.
Respecto a las elecciones internas, Mujica opinó que en esa instancia se elegirá “a un candidato y no a un dios”, ya que “un puñado de votos” no lo hará “más que nadie”. “Tenemos que aprender a escuchar más a la gente y a nuestro partido, que este gobierno como una sola crítica se tragó al partido político”, agregó.