Locales | 26 Feb El precandidato presidencial Luis Alberto Lacalle señaló durante su visita de ayer a Paysandú, en rueda de prensa junto a Carmelo Vidalín, intendente de Durazno, y el diputado Alvaro Delgado, que seguramente el tema que actualmente más preocupa a los uruguayos es el de la inseguridad, así como el empleo, e indicó que si bien en el caso de acceder al gobierno derogará el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), esta medida no será adoptada en forma drástica, sino que el impuesto será “amputado” gradualmente y a la vez se adoptarán acciones destinadas a contener el gasto público, así como a mejorar su calidad.
El ex presidente consideró que el gobierno “se gastó todo” lo que ingresó por concepto de bonanza económica ante la favorable coyuntura internacional, y sostuvo que hizo lo que la cigarra del cuento, en lugar de lo de la hormiga, de guardar para tiempos difíciles, “y ahora encuentra la crisis financiera internacional sin haber ahorrado recursos para hacerle frente”.
El líder de la Unidad Nacional (UNA) inició una gira por departamentos del Interior, de cara a las elecciones internas y respecto a esta instancia manifestó que no es partidario de sostener debates con su competidor Jorge Larrañaga, desde que la ciudadanía debe comparar propuestas, y en cambio sí subrayó que es partidario de que este debate se de entre los candidatos de los respectivos partidos de cara a la elección nacional, por cuanto “es la mejor forma de tomar examen” que tiene la ciudadanía.
También fue crítico respecto a la convocatoria a la Asamblea General para considerar la inconstitucionalidad de la Ley de Caducidad, pues subrayó que esta instancia no corresponde en absoluto, desde que quien entiende en el tema de la constitucionalidad o no de una ley es la Suprema Corte de Justicia, y manifestó que consultar al Parlamento es lo mismo que hacerlo “a la Asociación de Arbitros”.
Ejercer la autoridad
En el caso de la inseguridad, manifestó que el actual gobierno “no ejerce el derecho de autoridad” a través del Ministerio del Interior, y consideró que si bien los dos ministros que han actuado al frente de esta cartera no le merecen cuestionamientos desde el punto de vista personal, sí han fracasado en su gestión, y recordó que el ex ministro José Díaz lo primero que hizo al asumir la cartera “fue soltar a los presos, y eso no es ejercer autoridad, sino todo lo contrario”.
Cuestionó asimismo los planes asistenciales del actual gobierno, a través del plan de emergencia, sin contrapartida de trabajo de los beneficiarios, y subrayó que de ser ungido presidente promovería un “plan dignidad” para que quienes reciban recursos por esta vía cumplan trabajos en hospitales, policlínicas, escuelas y otros lugares que entrañen beneficios para la comunidad.
Observó el precandidato que el IRPF “es lisa y llanamente un impuesto a los ingresos y no a la renta”, y señaló que si bien lo irá derogando paulatinamente, buscará recursos sustitutivos y mediante un manejo criterioso del gasto público, aunque sí derogará de inmediato “su apéndice”, el IASS, que grava las pasividades.
Puntualizó Lacalle que en su momento el ex ministro de Economía Danilo Astori anunció que el IRPF recaudaría 300 millones de dólares y que en cambio “ha recaudado nada menos que 600 millones”, lo que “no es una pequeña diferencia, por supuesto”, y ello da la idea de la magnitud de la carga impositiva impuesta por esta vía.
Mientras tanto Vidalín subrayó la gestión que tuvo Lacalle como presidente, lo que lo llevó a acompañarlo, y destacó el hecho de que en poco tiempo se han integrado a su grupo no solo dirigentes nacionalistas, sino también del Partido Colorado y del Frente Amplio, incluyendo una dirigente de la juventud de la coalición de izquierdas.