Locales | 01 Mar La edila de la lista 1 del Partido Colorado, Nilda Belvisi, maneja conceptos claros en cuanto a lo que está ocurriendo en Paysandú: se sigue la tendencia del gobierno nacional de burocratizar la función pública, con el contrasentido de mantener personal y esquemas oficiales pero a su vez privatizar los servicios. Todo ello redunda en mayores costos de la gestión de gobierno, así como la profundización o al menos el mantenimiento del déficit como es el caso de la Intendencia de Paysandú. Las cifras oficiales de la Rendición de Cuentas 2007 demuestran que los recursos genuinos, generados por el pago de los contribuyentes, no alcanza para cubrir el rubro sueldos y aportes sociales del funcionariado municipal.
Concretamente recordó la edila: “los perjuicios que ocasiona a la sociedad en su conjunto el aumento del funcionariado público, tema al que ya nos hemos referido en otras oportunidades. Como es de conocimiento en 1985 se lograron acuerdos políticos para ‘achicar el Estado’ prohibiendo el ingreso a la administración pública con algunas excepciones. El actual gobierno derogó estas disposiciones y eso lo concretó en la Ley de Presupuesto”.
Belvisi entiende que “el crecimiento en la función pública, el abuso de monopolios ineficientes y el de los subsidios, indudablemente entorpecen el desarrollo. Hay que aceptar que el ‘motor de la economía’ es el ámbito privado y nuestro país necesita tecnificarse, producir, competir, abrirse al mundo, estimular la excelencia y la eficiencia para competir en un mundo cada vez más exigente”.
Cargo público:
gran atracción
“Sentimos hoy que muchos jóvenes encuentran como solución laboral, un cargo público -añadió- o en algunos casos, emigrar. La burocracia estimulada por los gobernantes resulta tentadora y trastorna la capacidad de seleccionar adecuadamente el destino laboral. Este para los uruguayos incluye, lógicamente, todas las profesiones, nuevas tecnologías, actividades agroindustriales, emprendimientos turísticos, pequeñas o medianas empresas, etcétera, para todo lo cual se requiere responsabilidad, imaginación, iniciativa y creatividad. Sin embargo, para miles de uruguayos el empleo público sigue siendo una meta irrenunciable. Solo basta recordar que a una convocatoria del Banco de Previsión Social para 400 cargos administrativos se anotaron 87.570 personas y en la Intendencia de Montevideo para un sorteo que convocó el sector limpieza fueron 28.000 personas las anotadas, así como en 2008 para 40 cargos, lo hicieron 40.000 personas”.
“Esta tendencia (al empleo público) alentada por el gobierno, trae consecuencias negativas por el mayor peso del Estado y se contrapone al proceso que se venía realizando para achicarlo, promoviendo el desarrollo con la generación de empleo en el sector privado”.
No alcanzan para el rubro
La edila sostiene una realidad: “tanto desde el gobierno nacional como departamental se crean nuevos cargos ya sean de confianza, nuevos ministerios y oficinas de estos, unidades de gestión, en definitiva cargas que debemos enfrentar trabajadores, jubilados, empresarios y demás integrantes de la sociedad. Para abatir el desempleo y el estímulo del tan mentado ‘país productivo’ es clave la generación de nuevas fuentes de trabajo, pero esto parece no contar. Pero todo resulta más grave cuando los ingresos al sector público se verifica en tareas burocráticas y no en mano de obra aplicada”.
Concretamente refirió “a la Intendencia de Paysandú, en cuya Rendición de Cuentas de 2007 observamos que todos los ingresos de origen departamental (contribución inmobiliaria, patente de rodados, tasas, etcétera), no alcanzan para pagar los sueldos, cargas sociales, beneficios legales de los funcionarios municipales: $330.000.000 en ese año. O sea que todo es a costa del contribuyente, porque verdaderamente sabemos que existe un déficit presupuestal importante y sin embargo, no se toman medidas ni se acciona en forma concurrente al achicamiento del Estado; ser más eficientes mejorando la gestión, hacer que los recursos que en definitiva vertemos todos los contribuyentes sean manejados con austeridad, midiendo cuáles son los gastos y las prioridades que se deben atender. Siempre buscando preservar lo que son las finanzas municipales y que estas no se vean, con el correr del tiempo, cada vez más afectadas para que al final seamos los contribuyentes quienes paguemos esa ineficiencia”.
Rendición de cuentas
Nuestra entrevistada afirma que “lo que uno busca (desde el edilato) es que se rinda cuentas de lo que se ha hecho o se va a hacer. En este sentido se trata que la autoridad del gobierno departamental se abra a la expresión pública, explicando y justificando las actividades anuales que se han presupuestado en forma quinquenal”.
El déficit se agrava
En las rendiciones de cuentas de la Intendencia de Paysandú, señala la edila del Partido Colorado, “se viene produciendo un déficit que se acumula de ejercicios anteriores. Esto no es legal, hay que decirlo, porque el Presupuesto Departamental tiene que ser equilibrado, o sea que no se puede gastar más de lo que se le recauda y es por eso que hay una cantidad de observaciones del Tribunal de Cuentas de la República que señalan -claramente- cuáles han sido las violaciones a la ley presupuestal”.
Sin autoridad ni eficiencia
La edila Belvisi sostiene que “el Ejecutivo Departamental no se propone justamente un gobierno de austeridad y eficiencia, un gobierno que cuide su gestión. Por el contrario sigue incorporando personal en ámbitos que no son los que luego generan bienestar a la población. Puede esto resultar beneficioso para quienes ocupan los cargos pero no para la población en general, porque si decimos que se arreglan las veredas, hay mano de obra que la Intendencia maneja para devolver los recursos que emanan del pago de la contribución, que se generan fuentes de trabajo, nuestro enfoque sería otro”.
“También si se hiciera mucho más esfuerzo por el turismo, generador de empleos o se incentivara el sector privado del trabajo. No vemos que en Paysandú esto se haga por la Intendencia que, en realidad, debe liderar, guiar, conducir todo esto. Sus esfuerzos deben estar destinados a que todas aquellas personas que pueden invertir realmente lo hagan, porque eso será muy beneficioso para el trabajo y el desarrollo del departamento”.