Policiales | 27 Feb Un violento grupo atacó ayer a la Policía en el Barrio P3 cuando efectivos de la Seccional Segunda ingresaron al vecindario en procura de detener a un sujeto, conocido como menor infractor, que tras haber cumplido la mayoría de edad continúa delinquiendo y era intensamente buscado. Aunque finalmente fue detenido, el grupo de alterados vecinos la emprendió luego contra el kiosco policial ubicado a la entrada del barrio, por lo que se requirió una nueva intervención de las autoridades para calmar los ánimos.
Según pudo saber EL TELEGRAFO, el operativo, llevado adelante por personal de la citada seccional con apoyo de Radio Patrulla, comenzó cuando el individuo, apodado “el Pucho”, se desplazaba por las inmediaciones de 33 Orientales y Batalla de las Piedras. Hacia allí se dirigieron efectivos policiales, ante lo cual el sujeto huyó en dirección al barrio P3. Una vez en el vecindario, se dirigió a la casa de su madre, y al llegar la Policía la mujer se interpuso entre los efectivos y su hijo. Decidida a impedir que se lo llevaran, comenzó a gritar en procura de ayuda.
enardecidos
Al escuchar los gritos, aparecieron en escena más de 60 personas --entre familiares y amigos del detenido--, quienes comenzaron a lanzar piedras, palos y otros elementos de alta peligrosidad contra los policías. Tumbaron las motocicletas en las que habían llegado los efectivos y un proyectil causó el estallido del parabrisas delantero de un móvil de Radio Patrulla. A todo esto, ya cuatro efectivos policiales habían sido lesionados, blanco de las intensas pedreas. Tras la llegada de refuerzos policiales, los enardecidos “defensores” se alejaron, y “el Pucho” fue finalmente detenido y trasladado a la Seccional Segunda. Es acusado de más de quince arrebatos y robos, los cuales van desde arrebato de carteras a señoras que esperan el ómnibus en Dr. Roldán y Antonio Estefanell, hasta los robos de dinero y mercadería de varios proveedores de comercios del Barrio P3, además de ser indicado de una amenaza de muerte.Contra el kiosco policial
Luego del alejamiento de los efectivos y el retorno de una aparente calma a la zona, un grupo de enfurecidos vecinos se acercó al kiosco policial allí ubicado. Comenzaron a arrojar piedras contra los vidrios de las ventanas e intentaron derribar la puerta, ante lo cual el policía allí apostado, que no había intervenido en el operativo anterior, debió solicitar inmediato apoyo.
Varios móviles policiales convergieron nuevamente en el área con el fin de alejar a los revoltosos que, al ver la cantidad de efectivos que arribaban, se replegaron.
Habría más detenciones
En base a datos extraoficiales vertidos a EL TELEGRAFO, en estos días se llevarían a cabo otras detenciones, teniendo en cuenta que las personas que protagonizaron los incidentes fueron identificadas.
Respecto a “el Pucho”, de 18 años, pudo saberse que cuenta con numerosas infracciones como menor de edad, pero no se ha podido comprobar su responsabilidad en varios delitos cometidos como mayor de edad.