Locales | 28 Feb Por lo menos insumiría entre tres años y un quinquenio para que el Uruguay pueda mejorar su problema estructural de energía. En este período la venta de electricidad a UTE en el mercado “spot” resultará atractivo para los privados, teniendo en cuenta que el precio depende del costo de la generación térmica, que continuará utilizándose en el mediano plazo para poder atender la demanda. Esta es la evaluación que hizo el ingeniero Miguel Fraschini, presidente de la Asociación de Generadores Privados de Electricidad.
“Las expectativas y las estimaciones que tenemos son que el país ha llegado a un punto en el cual depende casi en forma permanente de la operación térmica que se genera con hidrocarburos, y el precio de este combustible que consumen determina lo que es el costo operativo. Por lo tanto es también un costo marginal que es bastante elevado, que permite al privado entrar en el sistema y acceder a un precio bastante atractivo”, subrayó.
“Ese escenario está planteado y es fácilmente vislumbrable en un plazo de tres a cinco años. Ese sería el plazo que al país le va a insumir resolver su problema estructural de abastecimiento de energía. Mientras tanto, va a tener que seguir asumiendo fuentes térmicas, que son caras y va a tener que pagar cara esa energía y va a generar un precio ‘spot’ que va a permitir a los privados entrar al sistema”, evaluó el empresario.
“Cuando decimos que hay condiciones interesantes para vender en el futuro no nos limitamos al mercado ‘spot’, sino que pensamos que una ampliación de la inversión podría encuadrarse en una próxima licitación. El conjunto de los generadores privados que están en el negocio y quienes quieren entrar, --porque hay empresarios que están interesados en invertir en el sector--, están esperando que el Estado sea un poco más audaz, más ágil en hacer más licitaciones por más potencia, con menos restricciones en la potencia de los proyectos, facilitando una entrada más masiva de los generadores privados”, indicó el empresario.
Consideró positivo que “el gobierno haya logrado poner en marcha una ley que estaba dormida desde hace casi diez años, hacer las primeras experiencias de licitación, hacer camino al andar y plantear que se está esperando además que el proceso empiece a acelerarse, porque el mundo va rápido y tenemos que tratar de acompañar esos cambios”.