Locales | 06 Mar Cuando se trataba el punto 7º de los asuntos entrados, un planteamiento aparentemente sin más trámite que el de pasar a donde el edil Rubens Francolino lo solicitaba -el MSP- sobre la postergada devolución del litotriptor al Hospital “Galán y Rocha”, el cuerpo deliberativo se empantanó en consideraciones reglamentarias. Ello se dio al intentar intervenir el edil frenteamplista Ricardo Ambroa, quien es jefe de personal del nosocomio, por lo que desde la bancada nacionalista se pidió la aplicación del artículo 40º de la Ley 9515, que obliga al retiro de un edil cuando se traten en sala temas de su órbita de trabajo o interés personal.
Ello también figura en el artículo 85 del reglamento interno de la Junta Departamental, tal como leyera posteriormente la secretaria general María Rosa di Santi, ante solicitud de la edila nacionalista Patricia Vásquez Varela. Esta, a su vez, se enfrentó a un intento de cuestionamiento por la misma situación -a raíz de su profesión de odontóloga- señalando que “no se trata del mismo relacionamiento” (con el MSP).
Respecto a la aplicación de ese mecanismo, el edil nacionalista Robert Pintos, el colorado David Helguera y el propio Francolino sostuvieron que se tenía que escuchar el informe de Ambroa. Luego de un cuarto intermedio y de exposiciones políticas de mucho énfasis, como ocurrió con el edil Francolino sobre las 23.30, contestando ante una advertencia del presidente en ejercicio, Nicolás Olivera, de que “estaba fuera de tema”, que eso no era así “porque fui aludido”, la edila frenteamplista Raquel Medina le contestó que “cuando hable de los tupamaros se lave la boca”.
¡que lío armamos!
Votada la aplicación del artículo 85 para el retiro de sala, la votación salió negativa por 10 en 17 ediles presentes, permitiéndose a Ambroa permanecer en sala, lo que para varios ediles nacionalistas es “una clara violación del reglamento”. En respuesta a lo que se argumentaba en su contra el citado edil dijo -involucrando a Helguera, que ya lo había sostenido- “¡qué lío armamos!”, para agregar que “¡ojalá esto llegue al Parlamento!”.
Cuando eran las 23.39, comenzó su exposición sobre la historia del litotriptor que llegara a Paysandú en 1996, “entre gallos y medias noches” como dijo Francolino, a raíz de las derivaciones escandalosas de lo que se denominó Focoex. “Durmió diez años hasta el 2006 y jamás vi al edil o a los diputados preocuparse por el litotriptor”, “desde octubre del 2006 ha atendido a solo 12 pacientes de todo el país en el Hospital Maciel y está roto, ¡es un clavo remachado!”.
En varias oportunidades de su intervención fue interrumpido desde la bancada nacionalista. En esas circunstancias el presidente en ejercicio Nicolás Olivera lo amparó en el uso de la palabra, lo que agradeció reiteradamente Ambroa. A tal punto fueron las cosas que Olivera pidió la votación del artículo 28 del reglamento interno que determina “la comunicación inmediata de los temas tratados”, en previsión de que el cuerpo quedara sin número. Lo que efectivamente ocurrió cuando hacía uso de la palabra el edil Francolino, tal cual pudieron escucharlo los oyentes de Radio Felicidad desde el propio recinto de la Junta Departamental.
Aprobaron prórroga
Por otro lado, anoche fue aprobada la prórroga por el término de 30 días para la vigencia del decreto 5751/08 que habilita un régimen de regularización de matrículas no vigentes. Para ello la Intendencia Departamental solicitó la anuencia correspondiente y ello fue aprobado por unanimidad de 27 ediles presentes en sala, votándose sobre tablas ante una moción del edil frenteamplista Luis Lopardo. En ese sentido, recordó que “fue una inquietud de un edil (David Helguera) votada en la sesión anterior y que tuvo el apoyo unánime del plenario”.