Completaron atención alimenticia al paciente

Locales | 03 Mar Ayer comenzó a brindarse el servicio completo de desayuno y merienda para los pacientes internados en el Hospital Escuela del Litoral “Galán y Rocha”, en un hecho que la directora Salomé Wolman calificó de “histórico” para el nosocomio, pese a ser algo habitual en otros prestadores de salud.
Se trata de una atención prácticamente personalizada, ya que “tenemos pacientes con distintas patologías”, por lo que los servicios son diferentes y hay al menos cinco menúes distintos, según dijo a EL TELEGRAFO la nutricionista Rosina Salsamendi, quien junto a Silvia Bentancor, Lucía Borsani y Victoria Lain son las responsables técnicas del servicio, acompañadas por los demás funcionarios del comedor y un grupo de trabajadores de una cooperativa social que desempeña tareas en esa dependencia.
En la víspera se brindó este servicio a más de 80 pacientes, pero “está previsto que se haga para unos 180 pacientes en total. El desayuno o la merienda ‘salud’ consta de té con leche, galletitas y dulce”, describió Salsamendi, detallando que hay distintas opciones según las indicaciones del paciente: “si es hipertenso, se le da un menú hiposódico, sin sal y sin pan, porque la contiene. Si es diabético, va todo sin azúcar y se sirve con edulcorante y mermelada dietética; si es celíaco, té, fruta, galletas de arroz y dulce; si tiene diarrea o vómitos, se le da gelatina y para los pacientes desnutridos -tanto mayores como niños- un menú reforzado hipercalórico e hiperproteico que puede tener yogur y café con leche. Siempre se contempla la patología del paciente”, dijo la técnica.
Para preparar los distintos menúes, “todas las mañanas revisamos las historias clínicas y sacamos la prescripción dietética que indica el médico, luego lo planillamos y seleccionamos los alimentos”.
En la cocina del HEL trabajan 8 funcionarios presupuestados “y gente de las cooperativas sociales que nos están dando una mano grande para esto”. Los cocineros preparan la comida, y los contratados “son auxiliares, lavan, pelan, hacen cremas, compotas o gelatinas, empanan las milanesas. Depende del menú”, dijo la nutricionista.
Tanto los funcionarios o contratados de cocina como las nutricionistas trabajan en los tres turnos para cubrir las necesidades.
Si bien ayer se brindó las cuatro comidas a unos 80 pacientes internados, en breve la cifra aumentará cuando se termine de implementar el servicio en la sala de Siquiatría.
Las vituallas necesarias para el servicio están cubiertas sin inconvenientes, y se pide a los pacientes que lleven la vajilla. De no ser así, de todas maneras se les sirve con vasos y cucharitas descartables.
Para el almuerzo y la cena el servicio de cocina del hospital dispone de las charolas, que son las bandejas de acero inoxidable donde se sirve la comida.